A LOS 68 AÑOS DEL GLORIOSO FINAL DE LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA.

Comienza la gran ofensiva Nacional, los últimos Partes de guerra.

 

Los últimos Partes oficiales de guerra

El domingo 26 de marzo de 1939, las tropas nacionales rompieron el frente de Córdoba y al día siguiente, el del Tajo, avanzando en un profundidad de muchos kilómetros, ocupando numerosos pueblos y logrando un elevado número de prisioneros y cuantioso armamento y material de guerra.

 

Parte del domingo 26 de marzo de 1939

«En el día de hoy nuestras tropas de Andalucía han roto el frente enemigo en varios puntos del sector de Córdoba, habiendo vencido todas las resistencias y logrado alcanzar en su avance una profundidad media de 40 kilómetros. Han sido ocupados y rebasados los pueblos de Hinojosa del Duque, Belalcázar, Fuente la Lancha, Villaralto, El Viso, Santa Eufemia, Alcaracejos, Añora, Dos Torres y Pozoblanco.

En medio del combate, batallones rojos completos, con sus mandos, han levantado bandera blanca, entregándose a nuestras fuerzas, siendo de unos diez mil el número de prisioneros y presentados.

El armamento y material recogidos es abundantísimo, contándose entre éste varias baterías de diverso calibre.

Actividad de la Aviación

Nuestros aviones han cooperado hoy a las operaciones de las fuerzas de tierra y ayer bombardearon los objetivos militares del puerto de Alicante, alcanzando instalaciones del mismo.

Salamanca, 26 de marzo de 1939. III Año Triunfal.

De orden de S.E., el General Jefe de Estado Mayor, Francisco Martín Moreno.»

 

Parte del lunes 27 de marzo de 1939

«En el sector de Córdoba ha continuado con gran éxito la progresión de nuestras tropas, que también hoy han alcanzado gran profundidad, habiéndose ocupado el pueblo de Guijo, y la cuenca minera y pueblo de Almadén.

La rápida ocupación del puerto de Santa Eufemia, efectuada en las últimas horas de la tarde de ayer, ha permitido que hayan caído prisioneras las unidades enemigas que había en la bolsa Belalcázar-Hinojosa.

También han sido ocupados hoy los pueblos de Pedroches, Torrecampo, Villanueva de Córdoba, Venta de Cárdenas y la estación ferroviaria al norte de Belalcázar; y en la parte SE. De Badajoz, los pueblos de Zarzacapilla y Peñalsordo, y varias importantes posiciones.

El número de prisioneros y presentados registrado hoy en este frente hasta la hora de dar el parte, se elevaba a unos seis mil.

La cantidad de armamento, material y municiones recogidos, es grandísimo, habiendo caído en nuestro poder una batería de 15’5, un importante depósito de Intendencia, otro de gasolina y otro de material de fortificaciones. Uno sólo de los depósitos de municiones contiene diez millones de cartuchos de fusil y varios miles de granadas de mano y de proyectiles de artillería.

En el sector de Toledo, durante la pasada noche, nuestras tropas pasaron el Tajo por sorpresa, estableciendo una cabeza de puente sobre la carretera de Urujón a Polán; y después de construido un puente, han ocupado hoy los pueblos de Polán, Guadamur, Noez, Totares y Calves.

Otras fuerzas rompieron el frente enemigo por la cabeza de puente de Toledo, y en rápido avance han ocupado los pueblos de Argés, Cobisa, Burguillos, Lambroca, Layos, Casas Buenas, Pulgar, Mazarambroz, Ajofrín, Almonacid, Chueca, Villaminaya, Mascaraque, Mora, Villamuelas, Yepes, Villasequilla de Yepes, y las estaciones de Algodor y Castillejos.

Se han hecho al enemigo en este sector más de 4.500 prisioneros, entre ellos un batallón y otras unidades completas.

Entre el numeroso material y armamento recogido figuran una batería de 15’5 y dos de 12’40, y muchas ametralladoras.

Actividad de la Aviación

Con numerosos servicios ha cooperado con eficacia al avance de nuestras tropas terrestres.

Salamanca, 27 de marzo de 1939. III Año Triunfal.

De orden de S.E., el General Jefe de Estado Mayor, Francisco Martín Moreno.»

 

Parte del martes 28 de marzo de 1939

«En el día de hoy, las tropas españolas han liberado la capital de España de la barbarie roja, recogiendo los frutos de las grandes victorias anteriores y de las roturas que, a partir del día 25, se van produciendo en todos los sectores de los frentes.

El número de prisioneros en el sector del Centro pasa de 40.000, habiéndose ocupado por nuestras fuerzas el embalse de Lozoya, y los pueblos de Buitrago, Morazarzal, Collado Villalba, Los Molinos, El Escorial, Aranjuez, Tarancón, Santa Cruz de la Zarza, Millo, Tembleque, Turleque, Marjaliza, Las Ventas con Peña Aguilera y Navahermosa.

Entre el numerosísimo armamento y material recogido, figuran en el día de hoy, cuatro baterías completas; y a la artillería cogida ayer, que se hizo constar en el parte, hay que agregar ocho piezas más del 15’5.

Nuestras tropas, en el Sur, también han continuado su avance, habiendo ocupado, durante la noche pasada, el pueblo de Adamuz; y hoy, los de Chillón, Almadenejos, Guadálmez, San Benito, Conquista, Venta de Azué, Marmolejo, Andújar, Los Caserones y Capilla.

Se ha efectuado, además, la limpieza de toda la zona minera de Almadén y la del terreno comprendido entre el pantano de Guadalmellato y Montoro.

En la minas de Almadén se ha encontrado gran cantidad de mercurio, y en toda esta zona de operaciones se ha cogido mucho armamento, material y municiones.

No se conoce exactamente, a la hora de dar el parte, el número de prisioneros y de presentados, pero se sabe que unos y otros suman varios millares.

En Levante se han ocupado Alcudia de Veo, Castillo de Castro, Vértice Nevera y los pueblos de Cifuentes, Yelas, Barriopedros, Valderrobledo, Masegoso, Gajanejos, Torre del Burgo, Torre-Veleña y varias posiciones.

El número de prisioneros y presentados en este frente es de 7.500, entre los que se cuentan tres batallones completos.

Actividad de la Aviación

Nuestra aviación ha cooperado activamente en las operaciones de hoy.

Salamanca, 28 de marzo de 1939. III Año Triunfal.

De orden de S.E., el General Jefe de Estado Mayor, Francisco Martín Moreno.»

Parte del miércoles 29 de marzo de 1939

«Ha proseguido en el día de hoy el avance de nuestras tropas.

En Levante han sido ocupadas las capitales de Cuenca y Guadalajara, la ciudad de Alcalá de Henares y las poblaciones de Taracena, Valdemochas, Torija, Tórtola, Marchamalo, Cabanillas, Ciruelas, Hontanar, Junquera, Humanes, Moernando, Montarrón, Casas de Uceda, Cubillo y Fontanar de Sacedón; la línea de Toril a Torrebaja y la línea Segorbe, Alcubias, Andilla, La Pobleta, Abrejuela, Torrijas y Camarena.

En la costa se han ocupado todas las posiciones del frente enemigo y marchando hacia el Sur la ciudad de Sagunto, llegando parte de nuestras tropas a Albuixach y Alfara del Patriarca, en las inmediaciones de la capital de Valencia.

El número de prisioneros y presentados hoy en este frente es de 14.723, y además seis batallones completos, dos brigadas también completas y una emisora de aviación con todo su material y personal. Entre el numerosísimo material cogido figura un tren blindado.

En el Sur se han ocupado hoy las capitales de Ciudad Real y Jaén, y los pueblos de Almodóvar del Campo, Puertollano, Bailén, Linares, La Carolina, Santa Elena, Torredonjimeno, Arjona, Arjonilla, Fontes, Colomera, Iznalloz, Viedma, Vitres, Pórtugos, Pereisola, Uspistar, Medina, Bombarrón, Capileira de Vitres, Lujar, Lagos y Polupar.

El número de prisioneros y presentados en este frente se aproxima a sesenta mil, entre ellos el Cuartel General del ejército rojo de Extremadura y tres batallones completos. El botín es incalculable y de todas clases, entre el que se cuentan muchas piezas de artillería de distinto calibre, y dos aviones cogidos en el aeródromo de Saceruela.

En el Centro, fuerzas de este ejército entraron en Guadalajara, uniéndose a otras de Levante. Además han sido ocupados la capital de Albacete y los pueblos de la zona del Pardo-Alcobendas.

En el sector de la Sierra la línea Torrelodones-Hoyo de Manzanares, Manzanares el Real, Guadalix de la Sierra y Torrelaguna.

En el de Extremadura, la línea río Zújar-río Guadalamar, ocupando los pueblos de Puebla de Alcocer, Herrera del Duque, Pantano de Cijara y Horcajo de los Montes.

En el de Toledo, la línea Navas de Estena, los Navalocillos-Ventas, Compaña, Aguilera-Los Yebenes, Urda, Madrilejos, Corral de Almadén y Hoyo de Santiago.

Los prisioneros hechos en este frente se elevan también a muchos miles, pues sólo en una zona se han cogido más de 10.000, y en las demás zonas se sabe que son también muy numerosos, entre ellos una brigada completa.

El armamento y material recogido consta de muchísimos fusiles, tres baterías del quince y medio, dos del diez y medio, una del 10’70 y dos de 7’5 y varios depósitos de Intendencia y Sanidad con abundantes existencias.

Actividad de la Aviación

Hoy han tomado tierra en los aeródromos de nuestra zona que se expresan, los aviones rojos que a continuación se detallan:

En Barajas: 14 “Martín Bomber”, 9 “Curtis” y 18 “Aeros”.

En Ávila, una avioneta.

En los Hinojosos, 1 “Aero” y en Castellón, uno, cuyo tipo se desconoce; en total, 42 aviones.

Salamanca, 29 de marzo de 1939, III Año Triunfal.

De orden de S.E., el General Jefe de Estado Mayor, Francisco Martín Moreno.»

 

Parte del jueves 30 de marzo de 1939

«Nuestras tropas han continuado hoy la ocupación de las zonas recién liberadas, recorriendo numerosos pueblos.

En Levante se llevó a cabo la ocupación de Valencia, siendo recibidas las fuerzas españolas con entusiasmo inenarrable, funcionando ya en ella todos los servicios públicos. En esta parte se ha ocupado la línea del Turia, desde Villamarchante al mar; y al sur de la capital, las regiones de Torrente y Catarroja. Entre los pueblos ocupados en otros sectores de este frente figuran, como más importantes, los de Minglanilla, Motilla del Palancar, Villar del Arzobispo, Losa del Obispo, Requena, Utiel, Ríobeba, Casas Altas y Calibrán.

Los prisioneros y presentados hoy en este frente son, aproximadamente, unos treinta y cinco mil, y un batallón de ametralladoras completo, una estación de radio, con su personal. Se ha cogido mucho material de toda clase.

En el Sur, también se han recorrido muchos pueblos, entre los cuales son los principales Guarromal, Úbeda, Torreperojil, Mengíbar, Espeluy, Villanueva de la Reina, Mancha Real, Campo de Teja, Morera, Guadix, Ibor y Baza. Suman varios miles los prisioneros y presentados, sin que en este momento se conozca su número exacto. Entre el material recogido figuran 21 autos ametralladoras, en Jaén, y en Andújar se han retirado 24 vagones con explosivos, colocados en el túnel que servía de polvorín.

En el Centro, se ha llevado a cabo la ocupación de la ciudad de Alicante, en la que se han producido grandes manifestaciones, con entusiastas aclamaciones al Generalísimo.

Figuran entre los muy numerosos pueblos recorridos Colmenar Viejo, Perales de Ajuna, Fuentidueña del Tajo, Consuegra, Manzanares y Alcaraz.

También en este frente se han hecho muchos miles de prisioneros y se ha recogido abundante material

Salamanca, 30 de marzo de 1939, III Año Triunfal.

De orden de S.E., el General Jefe de Estado Mayor, Francisco Martín Moreno.»

 

Parte del jueves 31 de marzo de 1939

«En el día de hoy, han continuado nuestras tropas recorriendo numerosos pueblos de la zona últimamente liberada, habiendo llegado a las capitales de Almería y Murcia, y a la ciudad y base naval de Cartagena. En todas ellas han sido recibidas las fuerzas españolas con indescriptible entusiasmo.

Salamanca, 31 de marzo de 1939, III Año Triunfal.

De orden de S.E., el General Jefe de Estado Mayor, Francisco Martín Moreno.»

 

Parte del viernes 1 de abril de 1939

Cuartel General del Generalísimo

Estado Mayor

PARTE OFICIAL DE GUERRA correspondiente al día 1º de abril  de 1939. III Año Triunfal.- En el día de hoy, cautivo y desarmado el ejército rojo, han alcanzado las tropas nacionales sus últimos objetivos militares.

LA GUERRA HA TERMINADO

Burgos, 1º de abril de 1939. AÑO DE LA VICTORIA

GENERALÍSIMO FRANCO

Fue el único parte firmado por Franco, tras una minuciosa redacción con varias correcciones. Tuvo que levantarse el Caudillo de la cama, aquejado de una afección gripal, para redactar y firmar el último parte, leído a las diez y media de la noche por el famoso locutor Fernando Fernández de Córdoba.        

El teniente coronel Antonio Barroso y Sánchez Guerra, jefe de operaciones en el Estado Mayor del Cuartel General del Generalísimo, se encargó de llevar el documento hasta los locales de Radio Nacional de España en el paseo burgalés del Espolón, donde varias personas fueron testigos de su lectura, entre ellas el director de la emisora, Antonio Tovar. Había terminado oficialmente la guerra civil, casi mil días que liquidaron sangrientamente, en una y otra España, la ilusión y la frustración incruenta de las que había nacido el 14 de abril de 1931, la Segunda República española.

 

Discurso de Ramón Serrano Suñer el 28 de marzo de 1939

El ministro de la Gobernación, Ramón Serrano Suñer pronunció por la radio, en la tarde del martes 28 de marzo de 1939 un mensaje titulado “El Madrid rojo ha sucumbido”, dirigido a los españoles de la zona cautiva y de la zona liberada:

«Españoles: 

Ha llegado la hora tan ansiada. Las fuerzas nacionales están entrando en Madrid. El Ejército del Centro, a las órdenes del General don Andrés Saliquet; el cuerpo de ejército de tropas voluntarias, al mando del General Gambara; divisiones de Littorio, Flechas Negras, Flechas Azules y Flechas Verdes; el cuerpo de Ejército del Maestrazgo, al mando del General García Valiño, con las divisiones 82, 84 y 1ª, al mando de los Generales Senant y Cabrera, y coronel Mizzian; cuerpo de ejército de Navarra, al mando del General Solchaga, con las divisiones 4, 5 y 63, al mando de los Generales Alonso Vega, Bautista Sánchez y Tella; cuerpo de ejército de Toledo, al mando del General Ponte; divisiones 14, 11, 71 y 74; primer cuerpo de ejército, al mando del General Espinosa de los Monteros, con la división 16, al mando del General  Losa, y 17, 18 y 22, al mando de los coroneles Pimentel, Ríos Capapé y Carro; Agrupación de la división del Guadarrama (Somosierra), al mando del General Serrador; división 72, al mando del General Varela; además, la primera división de Caballería con la masa principal de Artillería del ejército de reserva; destacamentos ligeros; Agrupación de la división del Tajo, al mando del General Mujica; la 19, al mando del General Puente; el Ejército de Levante, al mando del General don Luis Orgaz; el cuerpo de Ejército del Urgel, al mando del General Muñoz Grandes, con las divisiones 69, 62 y 150, que mandan los coroneles Rodríguez, Sagardía y Alonso; Cuerpo de ejército de Aragón, al mando del General Moscardó, con las divisiones 51, al mando del General Urrutia; 53, al mando del General Sueiro; 81, al mando del General Hoyos, y 53, al mando del General Abriat.

Más de 200.000 españoles; más de 200.000 hombres del Ejército, al mando del Generalísimo Franco, presionando la capital, la han obligado a rendirse.

El Madrid rojo ha sucumbido. La victoria militar lo ha incorporado definitivamente a la Patria.

Resuena la noticia en todos los ámbitos de la tierra y, en estos instantes, en el auditorio invisible de la España entera, y al sentir la emoción de la noticia, que es júbilo de triunfo en la cosecha de las jornadas laboriosas, nuestra imperecedera gratitud a los héroes anónimos de la España cautiva. Ellos son los que gozan de Dios los méritos del martirio y los que, tras la angustia de casi tres años, vuelven al seno de la Patria, y deben ser con vosotros, heroicos combatientes de España, proclamados como vencedores en esta hora solemne de victoria.

Evoquemos siempre la capital roja, el Madrid hambriento y herido, sometido a un régimen de terror; en zozobra continua, lleno de luto y dolor, sometido a la saña criminal de aquellos milicianos de la retaguardia,  que, incapaces de vencer en la guerra, donde sólo cosecharon derrotas, se dedicaron cobardemente, se dedicaron cobardemente a asesinar a nuestros hermanos indefensos. Entonces las naciones humanitarias, que allí tenían sus cónsules y representantes, facilitaron, con su impasible presencia, aquella obra inhumana, sin protestar.

Porque pensamos en la victoria y en la muerte, hemos logrado la primera de las victorias.

El Madrid proclamado tumba del fascismo, será otra vez para nosotros la tierra sagrada, porque es como el templo que nos cobija. ¡Tumba del fascismo! Madrid tendrá en la Historia un epitafio de áurea leyenda. Aquel puñado de escogidos soldados, las mejores tropas del mundo, que lucharon contra las brigadas formadas por la hez de la hampa, respondieron con heroísmo al grito fácil y jactancioso del ¡No pasarán!

Y estos cautivos, que vuelven victoriosos, saben muy bien que hemos vencido contra todos. Saben que la sangre esparcida en la Guerra Santa de España, no se ha perdido; que con ellos hemos vencido a Rusia, vivero criminal, contra los pueblos que estaban bajo su vasallaje político y que ahora, mostrando seguridad y respeto para el mantenimiento de la soberanía y de la independencia de España.

Nosotros que sentimos el orgullo de la libertad de la Patria, luchamos contra quienes la engañaron y quisieron dominarla y humillarla; pero sabemos a qué atenernos. Saben todos los españoles; lo saben -al menos es lo que importa-, los españoles de la mejor España, de quienes es la responsabilidad de la sangre vertida.

Los que se habían considerado vuestros más resueltos defensores, huyeron a Orán y distintas ciudades, portando buenos pertrechos, procedentes del robo y del saqueo.

Con la conquista de Barcelona, la guerra perdida, cabía resolverla en forma humanitaria y honrosa. Olvidaban que a nosotros, nuestros muertos, y la propia noción del deber, nos exigían que sólo la victoria y su absoluto vencimiento fueran el término de esta lucha, de la que es preciso deducir de una vez para siempre todas las consecuencias, para formar sobre ellas el Mando, la Voz y la Voluntad de España.

Combatientes de España, Caballeros que habéis sufrido mutilaciones en vuestros miembros para salvar la integridad corporal de la Patria; cautivos de España, que habéis luchado para que Franco siga la ruta irrevocable de nuestra Revolución; españoles a quienes Dios iluminara el camino que ha de ser seguramente el camino del Deber y del Sacrificio.

Españoles: En presencia de nuestros caídos, ante nuestros héroes inmortales, ante la Patria rescatada y triunfante ¡Arriba España! ¡Viva Franco!»

 

28 de marzo de 1939: Madrid se ha incorporado a España

A media mañana del martes 28 de marzo de 1939, las tropas invictas del Caudillo Franco entraron victoriosamente en la capital, que las recibió con delirante júbilo. Las fuerzas rojas, derrotadas y fugitivas, no pueden hacer frente a la potencialidad arrolladora de la gran ofensiva iniciada hace dos días por el glorioso Ejército español.

 

1 de abril de 1939: La guerra ha terminado

Burgos, 1.- La hora histórica que para España ha significado el momento inolvidable en que, por Radio Nacional, se dio lectura al último parte de guerra del Cuartel General del Generalísimo, en la Residencia de Su Excelencia el Jefe del Estado, se vivió en medio de intensa emoción.

El Caudillo, convaleciente de una afección gripal que le ha retenido unos días en cama, a pesar de la cual ha estado dirigiendo por medio del teléfono, las últimas operaciones de la campaña, y al corriente en cada momento de lo que ocurría en los frentes, escuchó el parte oficial que, suscrito por él mismo notificaba a España entera el triunfo, en los campos de batalla, de la Causa de la Religión y de la Patria, tan genialmente dirigida por el incomparable Generalísimo.

Su Excelencia, fiel prototipo del auténtico español, amante del hogar en grado sumo, hacía su acostumbrada cena frugal y austera, dentro del marco de la intimidad familiar, acompañado por su egregia esposa, doña Carmen Polo, por su hija Carmencita, del Ministro de la Gobernación, don Ramón Serrano Suñer, y sus ayudantes, cuando el clarín anunció la lectura del último parte de guerra. En la mesa se suspendió la cena, escuchando con emoción la voz del locutor, que daba cuenta del final victorioso de la campaña, y cuando la lectura concluyó, en todos los presentes pudo más la expresión del corazón y de los ojos, que todas las palabras que en tan solemne ocasión pudieran pronunciarse.

Los solemnes acordes del Himno Nacional enmarcaron la emotiva escena, mientras en todos los hogares españoles los trascendentales instantes eran subrayados por unos vivas al Caudillo invicto y a su glorioso Ejército.

 

La visión de Franco

Dentro de la gran visión de estadista que poseía Franco, advirtió varias veces en los tiempos siguientes a esa gran efeméride, que el enemigo, aun vencido, seguía vivo y dispuesto a la revancha, sobre todo cuando, el adversario exiliado a partir del siguiente mes de septiembre identificaba la causa de la República con la causa de las democracias occidentales en la II Guerra Mundial, de acuerdo con esa defensa de la “civilización occidental” que fue el último recurso desesperado de la propaganda bélica por el doctor Juan Negrín y sus extraños asesores extranjeros.

Para los exiliados y evadidos de la patria en el éxodo mayor de la historia de la nación, la guerra continuaba, porque continuaba, como en otros muchos que vivían en España, el odio engendrado por el miedo, que Manuel Azaña Díaz había intuido profundamente como determinante de la guerra civil en su libro Velada en Benicarló.

Hay que recordar, a los tristemente famosos ‘maquis’, bandoleros enviados por el demócrata duque de Paracuellos, Santiago Carrillo, para intentar ‘seguir’ la guerra aprovechando la conflagración mundial.

Odio y miedo que se había diluido en la convivencia, con la criminal excepción del terrorismo, una amenaza para el futuro de España después de una paz que veníamos disfrutando desde el primero de abril del 39, pero que desgraciadamente desde la llegada al poder de los socialistas al mando de José Luis Rodríguez Zapatero, ha vuelto a resurgir el odio y el revanchismo, con sus intentos de romper los acuerdos de la transición, las constantes referencias al guerracivilismo, las tergiversaciones de nuestra historia reciente, la revisión de la tan cacareada ‘memoria histórica’ sólo para una de las partes, sus provocaciones, su arriesgado anticlericalismo y anticristianismo, tan propio de las izquierdas, sus obsesiones iconoclastas, los aventurados nacionalismos, los irreflexivos y temerarios contactos con la banda terrorista de ETA, las falacias, mentiras, rencores, inquinas, y aversión hacia los que no comulgan ni piensan como ellos.

Son otros tiempos y otras circunstancias, pero parecen empeñarse en querer volver a las dos Españas. Es un juego muy peligroso, que a veces hacen revivir los trágicos episodios de 1934, protagonizado por el PSOE, que desembocaron en el drama de la Guerra Civil española.

 

La República no fue demócrata

Algunos piensan que ese 1º de abril de 1939 marca el final de una democracia en España. No es así. La República de 1931 no se había planteado más que formalmente como una democracia; le faltaba un rasgo esencial de la democracia, el sentido profundo del pacto para la convivencia. La República hizo una Constitución de media España contra la otra media, y fue dando bandazos mortales ante la crisis de Europa.

Pero ni alentaba la democracia en la República después de las elecciones de febrero de 1936, que no fueron democráticas en el fondo ni en la forma, ni pervivía una sombra de democracia en cada uno de los dos bandos de la guerra civil, reñida entre dos Españas totalitarias. En la zona nacional todo el mundo lo admite y el Estado nacido de ella se definió expresamente como totalitario en una ley fundamental. En la zona republicana sucedió lo mismo. El propio Stalin, ese conocido demócrata, exhortó a Largo Caballero a fines de 1936 a que guardase las formas parlamentarias de la democracia y el jefe socialista del gobierno de la República le respondió desabridamente, a los pocos días, que en la España republicana nadie deseaba el parlamentarismo.

La media España que no se había resignado a morir, como dijo Gil-Robles en mayo de 1936, estaba ahora decidida a transformar la nación con el impulso regeneracionista de Franco y la garantía de un ejército vencedor y joven, con el ansia de vivir que brotaba de una Iglesia salvada de la aniquilación y de una sociedad ilusionada con ganar el futuro.

 

La República fue un sistema verdaderamente fascista  

Manuel Irujo y Ollo, ministro de Justicia en mayo de 1937 en el gabinete presidido por Juan Negrín, llegó a decir que “la República fue un sistema verdaderamente fascista” porque violaba día a día la conciencia individual de los creyentes. La matanza de sacerdotes, religiosos y católicos no fueron una invención de la propaganda nacionalista, como manifestaron los republicanos, sino episodios reales que han quedado ampliamente documentados con escritos y fotografías.

Y aunque el gobierno republicano no estaba en manos de los comunistas, éstos fueron penetrando cada vez más en las estructuras políticas hasta convertirse en los verdaderos árbitros de la situación, de tal forma que cuando se produjo el “alzamiento militar”, habían comenzado ya las depuraciones de los elementos no gratos a las izquierdas.

 

 

Documento extraído de la página: www.generalisimofranco.com