Carta a Pepe Bono.


Por Ramón del Valle. 13/12/2007.  


Querido Pepe Bono,

Poco me gusta utilizar el tuteo o el diminutivo con aquellos que no conozco, pero desde que entre los tuyos se estila el “Paco”, “Pepe” y “Pepiño”, no puedo por menos que apear el tratamiento, ya que soy incapaz de unir a un Pepe un usted.

Has regresado a aquello que nunca abandonaste del todo: la política. Cuándo te fuiste pero no te fuiste dijiste que lo hacías por motivos familiares y explicaste, como te gusta hacerlo a ti, que querías ir a recoger a tu hija al colegio y luego sentaros juntos a ver reportajes de National Geographic (sic). No sé si ahora tu hija abandonó el colegio, o si entró en esa edad en que le avergüenza que papá le vaya a recoger y prefiere volver sola a casa en compañía de sus amigas, o si, finalmente se aburrió de ver tanto reportaje de animales.

La excusa para volver a aquello de lo que nunca te fuiste es el amor a España, tu sentido del deber y tu lealtad a Zapatero... Probablemente te has cansado de comulgar rosquillas que dicen ser formas consagradas por curas que no lo parecen, de acudir a manifestaciones en las que esperas el abrazo y recibes el desprecio, o simplemente, de no poder regresar a tu retiro Toledano a bordo de un flamante helicóptero pagado por los que te votaron y los que no lo hicieron.

Desde luego, conociéndote como te conocemos los españoles, tiene que atraerte en demasía eso de convertirte en la tercera autoridad del Reino, más ahora que vas a emparentar con la más rancia nobleza. No sé Pepe si al Conde de Romanones le haría ilusión emparentar contigo, pero, los tiempos son los tiempos y que tus nietos desciendan del cojo más famoso de la Historia parlamentaria moderna y de uno de los tontos solemnes, por otro lado hoy habituales, del parlamentarismo contemporáneo español no deja de ser curioso.

Que tu padre era falangista y mejor que tú es algo que no pongo en duda. Si Jaime de Andrade (Franco) no hubiese escrito “Raza”, bien podrías haberlo hecho tú, sólo que dando la vuelta al guión “padre falangista equivocado ve crecer a su retoño y formarse en los valores de la izquierda acabando por afiliarse a la UGT”. Seguramente podríais haberlo llevado al cine con Pilar Bardem haciendo de padre y su hijo encarnándote a ti y seguro también que Zapatero habría ido acompañado de su esposa, de De la Vega y de alguno que otro más al estreno.

Tu maestro fue Tierno Galván, pues procedías del PSP, aquel partido marginal que componían vividores con disfraz de progresista. De él has heredado el gusto por la demagogia y el populismo (“¡jóvenes, al porro y al loro!”). Muchos recordamos todavía las entrañables fotografías del llamado “Viejo Profesor” rodeado de mulatas en topless en una de sus visitas a Fidel Castro, tan parecidas a las tuyas rodeado de báculos y casullas en un Corpus Christi toledano. Al viejo demócrata le gustaban las dictaduras caribeñas como a su émulo socialista las parafernalias perfumadas de incienso. Tierno podía estar hoy dando lecciones de democracia y mañana abrazando a Fidel Castro con la misma tranquilidad con la que tú puedes hoy estar comulgando con rosquillas en ceremonias que pretenden ser Misas y mañana besando el anillo al Cardenal Primado.

Pepe, puedes engañar a muchos, cada vez a menos, pero lo de tu patriotismo barato, tu catolicismo de alcantarilla y tus excusas familiares ya no es creíble. Aunque no lo parezca, creo que te has esforzado en convertirte en un personaje antipático para la izquierda, que no deja de verte folklórico, y ridículo para la derecha, que no deja de considerarte más que un demagogo populista que no sabe si mata o espanta.

Que sigas en política pese a las excusas que pusiste cuándo te fuiste pero no te fuiste, es problema tuyo. Que llegues a ser Presidente de las Cortes es problema de todos, por lo que espero sinceramente que eso nunca llegue a suceder. Lo de tu lealtad a Zapatero, francamente, suena como lo de tu lealtad a España.....a mentira.

Recibe un cordial saludo,

Ramón del Valle


 

Artículo de opinión extraído de la página: www.generalisimofranco.com