No contéis conmigo.


Por Javier Marcos, 03/07/2009.


 

En un nuevo zarpazo de la mal llamada Ley de Memoria Histórica, los cómplices de ZP han retirado las distinciones a Francisco Franco de Alcalde Honorario de la Ciudad (1964), Hijo Adoptivo de Madrid (1964), Medalla de Oro (1942) y Medalla de Honor (1959).

No pienso perder ni una sola línea criticando el asqueroso comportamiento del PP, porque entiendo que no es descubrir nada nuevo a los lectores, pero sí quiero aprovechar este espacio para señalar también como culpables a los que considerándose nuestros, militan en ese partido de víboras y acomplejados con la esperanza de poder abrir una brecha que nunca llega. Tocando las narices sí, pero pagando religiosamente su cuota y ciñéndose a los estatutos que marca su partido. Ellos pasan automáticamente al saco de los cobardes, que ahora, después de 30 años, gastan su tiempo y el dinero de todos en realizar este tipo de acciones.

Quizá en otro tiempo hubiese sido una enorme afrenta retirar estas distinciones al Caudillo. Sin embargo, en estos tiempos que corren, casi se agradece que retiren sus estatuas, sus calles y sus distinciones. ¿Quién querría ser hijo adoptivo de la ciudad de los maricones, las putas y los chorizos?, como señalaban esta mañana en una página afín. ¿Quién querría ser Alcalde Honorario de un pueblo que vive oprimido por las multas, ahogado por los impuestos y endeudado gracias a la afición megalómana de Alberto Ruiz Gallardón?

Quiero destacar también el silencio más absoluto y despreciable empezando por el del Borbón, siguiendo por el de la Iglesia y acabando por el del Ejército. Cada uno que saque sus propias conclusiones y revise su conciencia. Lo que Francisco Franco hizo por cada uno de ellos, está escrito y puede consultarse.

El Caudillo, fue en su momento mucho más respetado, que el inútil de presidente que padecemos actualmente. Ese burgués, que lleva a sus hijas, a internados elitistas en Suiza y usa los aviones de la Fuerzas Armadas, para irse de compras a Harrolds, mientras critica en sus mítines al capitalismo y a la burguesía. Ningún gobernante, ninguno, ha hecho más por el pueblo español en la historia de España que Francisco Franco.

Y como de bien nacidos es ser agradecidos, yo, como madrileño, desde este modesto rincón, hago público mi respeto, agradecimiento y admiración a quien brindó mayor protección al trabajador que la que se vive hoy en día, de quien creó las viviendas de protección oficial, la seguridad social, la jubilación con la totalidad de tu salario, las pagas extraordinarias en julio y diciembre, logró la disminución del analfabetismo, construyó la red de carreteras, pantanos para el regadío de los campos y para otros fines, realizó la electrificación masiva del país y la extensión de la red de ferrocarriles (RENFE) propiciando así la industrialización del país y el fomento del turismo. Ah, se me olvidaba, también combatió y venció al comunismo.

Yo no puedo devolverle las distinciones, pero no pienso formar parte de ese parte del pueblo que ha sido enseñado a olvidarle. ¡No contéis conmigo!


 

Artículo de opinión extraído de la página: www.generalisimofranco.com