Juan María de Peñaranda: espía, informador o travestido...


Por Pablo Gasco de la Rocha. 01/04/2012.


Notas críticas al libro "Desde el corazón del CESID"

Cuando España apenas resiste las envestidas del proceso de disgregación que con el beneplácito político se articuló en la propia Constitución. Cuando hemos padecido todo tipo de males. Y cuando hoy, inmersos en una crisis internacional, pataleamos por no precipitarnos al vacío. Entiendo que no es hora de que alguien nos venga contando historietas a medias, que es lo que hace el jubilado nonagenario Juan María de Peñaranda.

1º. También dijo Franco que a los espías se les paga pero no se les condecora. Por eso el señor Gutiérrez Mellado se quedó sin distinciones, salvo con la "Medalla al Mérito Constitucional" que le otorgaron al unísono ucedistas, socialista, comunistas y separatistas: el Frente por la Constitución que hoy nos desangra.

2ª. Nadie discute que los servicios secretos no sean necesarios y hasta altamente beneficiosos para cualquier país. De lo que se trata es cómo hacen ese servicio en beneficio de la nación y de su futuro. Que es en lo que discrepamos respecto a cómo actuaron los de aquí desde la muerte del Caudillo.

3ª. Hoy nos sale a la palestra un fulano llamado Juan Mª de Peñaranda, espía, informador como le gusta que le llamen, que sin contarnos nada de nada se está haciendo con un buen dinerito y de paso se da a conocer.

4ª. Asoma la cara el espía o informador Peñaranda, y, pese a lo que prometía su libro, no cuenta nada que no supiéramos, esto es, que el Estado del 18 de julio se conculcó desde las alcantarillas del Estado con una irresponsabilidad sin paragón. Al margen de contarnos que él se ha pasado media vida escribiendo "notitas" y comiendo en restaurantes de "cinco tenedores": Todo por la Patria.

5ª. Termina su libro el señor Peñaranda con un comentario sobre el 23-F, y sin comprometerse ni comprometer a nadie, puede que porque en ello le vaya todavía la vida, nos endulza con un capítulo que finalmente no resuelve, pues se pierde en divagaciones sin comprometer ni a la Casa, ni siquiera al compañero Cortina.

6ª. Mañana seguramente volverá aparecer otro librito escrito por otro ex espía o informador, pero tampoco nos servirá de nada. Lo que no quiere decir, antes al contrario, que a estos fulanos no les sirva para hacerse con algunos euros y de paso darse a conocer. Y es que han estado tanto tiempo en el subsuelo, en las alcantarillas, o simplemente en las cloacas, que a la vejez se hacen ególatras y hasta se resisten a morir sin que les veamos la cara.

7ª. De cualquier forma al libro del señor Peñaranda tampoco hay que darle más pábulo pues a todas luces lo que narra son los comentarios de un yayo al que ya no escuchan ni los nietos.

Váyanse hacer puñetas señores espías, informadores o travestidos de lagartera, si no cuentan lo que esperamos saber, sus libros no sirven de nada.


 

Artículo de opinión extraído de la página: www.generalisimofranco.com