EL ÚLTIMO PARTE DE GUERRA

En el palacio del Paseo de la Isla de la ciudad de Burgos, se encontraba el Generalísimo Franco aquejado de una afección gripal, la primera vez en toda la guerra que había enfermado. Cuando se le comunicó el final del incidente de Alicante, y después de dar las gracias, tomó una cuartilla para redactar, excepcionalmente, de su puño y letra un parte de guerra.

El primitivo texto decía así: 

“En el día de hoy, después de haber desarmado a la totalidad del Ejército Enemigo rojo, han alcanzado las fuerzas nacionales sus Últimos objvos. militares. La guerra ha terminado”. 

"Últimos" estaba escrito con mayúscula, y "objetivos", abreviadamente.

Franco lo leyó y acto seguido se prestó a rectificar, ya que casi nunca gustaba de la primitiva redacción que daba a sus escritos. Quitó lo de "después de haber desarmado a la totalidad del Ejército Enemigo rojo", quedando así: “...cautivo y desarmado el ejército rojo...” (con minúsculas). También cambió lo de “fuerzas” por el término más popular y humano de “tropas”. Rectificó “Ultimos” dejándolo en minúscula y escribió “objetivos” con todas las letras.

El parte, definitivamente, quedó así:

“Parte Oficial de guerra correspondiente al 1º de Abril de 1939, III Año Triunfal. En el día de hoy, cautivo y desarmado el Ejército rojo, han alcanzado las tropas Nacionales sus últimos objetivos militares. LA GUERRA HA TERMINADO”. Burgos, 1º de Abril de 1939. Año de la Victoria. EL GENERALÍSIMO: Franco.

Posteriormente, el Caudillo lo redactó limpiamente y ya sin correcciones y tachaduras, lo pasó a manos del mecanógrafo de turno.

Firmada por Franco la copia mecanografiada, fue llevada urgentemente por el teniente coronel Barroso a los locales de Radio Nacional. A las diez y media, Fernando Fernández de Córdoba lo leyó con gran emoción. Ante aquel micrófono había dicho tiempo atrás a todos los españoles que se había ocupado Bilbao, Santander, Lérida, Castellón, Barcelona, Madrid... Ahora ya, afortunadamente, no quedaban más capitales en toda España: se habían agotado como objetivos militares.

Aquel famoso parte debe ser unido indisolublemente al siguiente mensaje:

“En los momentos en que con la victoria final recogemos los frutos de tanto sacrificio y heroísmo, mi corazón está con los combatientes de España y mi recuerdo con los caídos para siempre en sus servicios. ¡Arriba España! Generalísimo Franco”.


© Generalísimo Francisco Franco. 1 de Abril de 2.005.-


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