CARTA
          QUE ABC NO PUBLICÓ
          Por Pituca.
                       Soy
          una chica a la que le encanta leer y escribir. Estoy muy triste por
          ver la línea que tiene su periódico en contra de la verdadera
          historia de España. Parece mentira que se haya vendido a toda la
          corriente marxista.
                       ¿Cómo
          es posible que escriban en su periódico personas como Paul Preston y
          otros? Lo único que hacen es falsificar y mentir. ¿Cómo es posible
          que ustedes defiendan a los maquis que eran unos bandoleros a las órdenes
          de Stalin, que ha sido el mayor criminal de la historia? Ustedes han
          llegado a publicar que después de la Guerra, solo en Madrid, se
          fusilaba a más de cuatrocientas personas al día… ¿Se han parado a
          hacer números? ¿No se dan cuenta de la barbaridad que esto supone?
                        Los
          que sí que mataron a más de 20.000 personas en muy pocos días
          fueron los que ustedes defienden ahora. Solo hay que darse una vuelta
          por Paracuellos del Jarama.
                       
          Ustedes siempre están llamando al Régimen de Franco
          dictadura, cuando tenían que estar eternamente agradecidos a que esa
          «dictadura» les devolviese la propiedad de este periódico.
                        
          También esa «dictadura» le devolvió la nacionalidad española,
          los bienes y los derechos a la familia real y, por último, gracias al
          «dictador» ahora es rey Juan Carlos I.
                        
          Me gustaría saber que régimen tendríamos hoy en día si
          hubieran ganado los del bando que defienden tanto ustedes ahora.
                         
          El día que nos muramos y estemos frente a Dios, también nos
          encontraremos con muchos conocidos, familiares y Caídos por Dios y 
          por España. ¿Les podremos mirar a la cara o tendremos que
          decirles que nos hemos vendido?
                         
          Espero que Dios sea misericordioso ese día. Hagan ustedes un
          examen de conciencia.
                           Ya
          sé que no me van a publicar esta carta. Esa es la censura democrática
          de hoy en día que es muchísimo peor que la que ustedes tanto
          critican.