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Arzobispo
de Toledo, Pla y Deniel. |
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El prelado efectuó
la bendición de los ornamentos sagrados para dar comienzo al
solemne funeral. Acompañaron en la ceremonia al primado los presbíteros
asistentes y los diáconos de honor, que revisten después del
pontifical al doctor Pla y Deniel.
Inmediatamente comenzó
la solemne ceremonia, en la que actuó el coro de la abadía, que
interpretó una misa gregoriana. Eran las once y treinta de la mañana.
El solemne funeral
duró exactamente una hora y terminado el mismo el cardenal
primado fue revestido de los ornamentos sagrados y de la mitra y
revestido de capa pluvial negra para oficiar en el responso ante
el túmulo. Rociando tres veces con el hisopo dio una vuelta
completa alrededor del túmulo y después lo incensó. Finalizada
la emotiva ceremonia, a las doce y treinta minutos, el primado se
desviste de la capa pluvial negra y se coloca otra blanca.
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