SENCILLAMENTE, FRANCO

                       

Por Alfonso OSARIO

Un político de la Restauración escribió hace tiempo qué «en política lo más importante no es la idea, ni la palabra, ni el plan con serio mucho; lo más importante es siempre el hombre, lo más difícil de encontrar»

Franco, frío, sereno, acaso distante, reposado al obrar, ha tenido siempre ese singular don de atraerse a la gente que sólo poseen los grandes conductores de hombres y durante estos últimos cuarenta años simple y sencillamente ha sido eso: el hombre de España.

Franco, que hoy ya está en la Historia, ofreciendo serenidad interior, valor moral y físico probado; prudencia, una conducta justa e íntegra y su capacidad de dedicación a España y a sus hombres por encima de las ambiciones de grupo o de partido, ha gobernado nuestro país apoyado no sólo en su victoria militar, sino en un continuado plebiscito cotidiano.

Bajo su mando, España ha dado un paso de gigante hacia la moderna civilización industrial, las clases medias que estabilizan las naciones se han extendido y consolidado y millones de españoles hemos pasado en paz de fa niñez a la madurez.

A partir del domingo va a reposar, en un eterno sueño, en la basílica del Valle de los Caídos, que mandó construir, por decisión propia, para que en ella estén, todos juntos, después de la muerte, los restos de muchos españoles que murieron hace años en uno y otro bando

La decidida voluntad de concordia y convivencia para el futuro de España se refleja una vez más en su último, escueto, sobrio mensaje a todos los españoles: pedir perdón y conceder perdón ante la muerte.

La vida de Franco gobernante y hombre se corona y completa, así como merece, y cuando la mayoría de nuestros compatriotas aspiran a una España ordenada y no traumática, cuando saben que para conseguirlo es necesario el esfuerzo solidario de todos y que las solidaridades sólo se generan cuando todos se sienten, participando, responsables, hagamos de Franco un español de todos.

Con Franco muerto terminan muchas cosas; pero empiezan muchas otras también desde mañana. Una y otras son y serán siempre vida e historia nuestras. La vida y la historia de un gran país y de un gran pueblo.

 Ha muerto un conductor de hombres; sencillamente, Franco. Pero ante nosotros tenemos, si queremos cogerlo entre las manos, un gran futuro; y la paz.

ABC. 21 de Noviembre de 1975


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