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Los recién casados, María del Carmen Franco y Cristóbal Martínez-Bordíu, posan después de su ceremonia matrimonia con los padrinos de la boda, el Generalísimo Franco y la condesa de Argillo, madre del novio.

Una de las aficiones, no muy conocidas, del Generalísimo Franco era la pintura. En la fotografía, Francisco Franco se entretiene llevando al lienzo uno de los clásicos paisajes de El Pardo.

Franco, junto a seis magníficas piezas por él pescadas a la cacea. Es ésta una difícil modalidad de este deporte en el que la pieza debe ser capturada desde una embarcación en marcha. El Generalísimo consiguió estos trofeos en aguas del Cantábrico.


Otro de los éxitos de Francisco Franco, al practicar el deporte de la pesca. En esta fotografía, el Generalísimo posa junto a tres hermosos atunes y un cazón, pez muy vigoroso y difícil de capturar.

En la imagen, Francisco Franco, a bordo de su yate: "El Azor". Como nativo de un pueblo marinero, el Ferrol del Caudillo, el Generalísimo fue siempre muy dado a navegar y a gobernar su propia embarcación.


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