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LIBRO FIRMAS

SUGERENCIAS

 

Discursos y mensajes del Jefe del Estado, 1959.


 
Discurso en El Ferrol del Caudillo.

22 de septiembre de 1959.

Ferrolanos:

Sólo unas palabras para agradecer vuestro entusiasmo y para mostraros el mío por encontrarme entre vosotros y poder recordar aquellos años de infancia y de juventud pasados en este solar gallego de Ferrol, donde se formaron mis primeros ideales y mis mayores sueños.

Tal vez de mi nacimiento en este Departamento marítimo hayan resultado bienes para la Patria, porque Ferrol, elegido un día por nuestros Gobiernos para crear en él, por sus extraordinarias condiciones naturales, una base naval, puede decirse que fué el termómetro que desde entonces vino señalando .la situación de España.

Nuestra Nación, que forma una Península y, por lo tanto, está rodeada de playas y mares, en que la mayoría de la población se ubica en sus contornos, fué grande cuando vivió de cara al mar, y su decadencia se labra en aquellos años en que, enterrándonos en nuestro solar y no queriendo asomarnos a las empresas marineras, olvidamos aquel destino que la Providencia nos tema señalado, y que por tratarse de una Península, no podía ser otro que vivir de frente al mar.

Una de las virtudes de nuestro Movimiento, de los puntos tal vez más trascendentes de nuestra vida política moderna, es el habernos reincorporado al mar, el haber sabido interpretar los dictados de nuestra Historia, el volver por los fueros de nuestra solera marinera para forjar una nueva Patria.

Cuando se recorren nuestras costas, cuando se visitan nuestros pueblos marineros, cuando se contemplan nuestros puertos y se penetra en su intimidad, entonces se aprecian mucho mejor, como en este Ferrol marinero,. las grandezas y las desgracias de la Patria. Y hoy puedo deciros que recorriendo embarcados todas estas costas se siente la íntima satisfacción de la obra hecha, el despertar de estos pueblos, la: transformación de nuestras flotas, los barcos nuevos que el crédito pesquero ha hecho posible para nuestros pescadores, que más tarde, al fijar la vista en las estadísticas, se traducen en haber duplicado la producción de pescado capturado, que se aproxima ya al millón de toneladas de pesca.

Todo esto representa bienestar para todos, industrias navales florecientes, un comercio exterior más intenso, mayores posibilidades comerciales, bienes que se reparten por pueblos y ciudades y, sobre todo, la redención de todas esas clases marineras, ayer las más sufridas y modestas de nuestra Patria, y que hoy empiezan a ver cómo también sale el sol para ellas.

Esto demuestra, una vez más, que el Movimiento Nacional no es un Movimiento circunstancial que viniera a redimirnos eventualmente del comunismo; el Movimiento Nacional vino a ponemos en pie y a señalarnos un nuevo y futuro destino; el Movimiento Nacional, lo dice su nombre, es un Movimiento, y como tal, exige una continuidad que aspira a transformar a nuestra Nación en servicio y beneficio de todos los españoles. Pero no sólo mira al bien material, con ser éste tan importante; mira y sirve también a la parte espiritual; ha venido a borrar aquel divorcio que existía en España bajo la mala política de enfrentar lo espiritual con lo social; hemos venido a fundir ambas cosas, porque no solamente son compatibles, sino que son complementarias y mutuamente indispensables, porque ni lo espiritual avanza sin lo social ni lo social puede quedar en pie sin lo espiritual.

Yo decía que tal vez haya sido providencial que en este lugar haya nacido el actual Conductor de nuestra Patria, para que pudiera conocer más íntimamente todos estos problemas de nuestras regiones marineras y de las comarcas campesinas de estas tierras gallegas. Porque si el esfuerzo que hoy desarrollamos para levantar nuestra agricultura permite en los secanos de nuestras mesetas el llegar a multiplicar a veces por dos el rendimiento de nuestra producción agrícola, yo puedo aseguraros, porque lo tenemos demostrado en los patrimonios ejemplares protegidos que venimos en Galicia organizando, que se pueden fácilmente multiplicar por cuatro los rendimientos de nuestros patrimonios campesinos, e imaginaros lo que esto representa en bienestar para todos, en abundancia de los mercados, en mayor capacidad de compra de grandes sectores, en elevación del nivel de vida,

Si hoy nos encontramos en momentos de un necesario reajuste económico, en un razonable plan de estabilización, es porque antes habíamos logrado aumentar los rendimientos de nuestra agricultura, de nuestra industria y de nuestras producciones en cifras que solamente en industria el aumento líquido de producción nueva alcanza ya a 900 millones de dólares, y en sólo diez productos agrícolas llegamos a los 600 millones de dólares de aumento. Esto es, que 1.500 millones de dólares más de producción en productos esenciales nos permiten enfrentarnos con nuestra balanza de pagos y dar estabilidad a nuestra moneda.

Y esta obra política no puede ser sólo de un hombre; tiene que ser y es labor política de todos los españoles; no puede tampoco ser obra de una sola generación; tiene que proyectarse en el futuro durante varias generaciones. Sólo así, con vuestra unidad y vuestra firmeza. se logrará enraizar el porvenir de nuestra Patria.

¡Arriba España!


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