INICIO

LIBRO FIRMAS

SUGERENCIAS

 

Discursos y mensajes del Jefe del Estado, 1961.


 
Discurso al inaugurar la Granja-Escuela de Formación Profesional Agrícola de Marmolejo.

Marmolejo, Jaén, 21 de abril de 1961.


Muy pocas palabras, porque la palabra es siempre pobre ante los hechos. y nosotros nos encontramos ante un hecho trascendente y real: el levantamiento de un pueblo y el resurgir de una provincia. Si la política es la persecución del bien común, comprendo que en España no estuvieran las gentes satisfechas de la política. La política en España respondía a un concepto erróneo y equivocado del siglo diecinueve, a un concepto en que todo giraba alrededor de los poderosos y de una clase social, concepto que olvidaba las necesidades del pueblo y la justicia de Dios.

Nosotros advinimos el Alzamiento Nacional para evitar que España se sumiese en el comunismo, pero no para volver a la base de partida, sino para construir y hacer una revolución nacional, una revolución constructiva, una revolución creadora; implantar un nuevo concepto político que respondiese a los tiempos modernos y abandonar para siempre un sistema indiferente a la explotación inicua del hombre.

Yo perdono a los españoles, en el pasado, muchos de los errores que hayan podido cometer. Si se admitía como lícita la lucha de clases, si se consentía el enfrentamiento de unos contra otros, queda justificado cuanto en legítima defensa se hiciese para defender su interés; pero nosotros hemos venido a unir a los españoles porque lo necesitamos imperiosamente para el bien común. No podrían realizarse todas las cosas que estamos haciendo, si no tuviéramos una política, si ésta no tuviese una doctrina y no existiera un ideario. El Caudillo es lo de menos; lo principal es la doctrina, que es lo permanente.

Los hombres pasamos y las ideas perduran. En esto nosotros nos encontramos muy adelantados al resto del mundo, porque nos adelantamos veinte años con la revolución nacional. Los otros llegarán posteriormente, .
cuando se convenzan, si les da tiempo, de que por otro camino van a caer inexorablemente en el comunismo y con él perecerá toda la espiritualidad, las tradiciones, todo lo que tiene de bueno la vida para poder vivirla. El fracaso del materialismo se percibe en todos los meridianos y a su final está el comunismo, que si hoy nos deslumbra con algunas de sus realizaciones, es después de cuarenta años de fracaso. Cuando fue declarada la guerra universal, Rusia era el más atrasado de los países de Europa. Necesitó la guerra universal, constatar la superioridad de las armas y de
las técnicas occidentales, para que cambiase y resucitase el concepto de la patria escarnecida, que reconociese que no todos los hombres eran iguales, que había diferencias, que había que estimular la mayor inteligencia, al valor y a la constancia; renunciar al concepto de todos los hombres grises y establecer diferencias y consideraciones que contradicen la doctrina comunista. Como esa contradicción de que mientras fuera se fomenta la subversión, en Rusia se impone una disciplina de hierro; pero esto lo comprendéis vosotros muy bien.

No es que nosotros rechacemos los bienes materiales; aspiramos, sí, a una justicia social, a una igualdad de oportunidades para el hombre, pero no a negar las desigualdades que Dios en la naturaleza ha creado. Nosotros aspiramos a hacer una justicia social bajo el imperio de la ley divina, a crear nuevas fuentes de trabajo, a que no haya hombres que no trabajen, a que todos tengan asegurado el jornal o salario y a que mejore de día en día; a que el ahorro no esté acumulado en las manos de los poderosos, sino que puedan efectuarlo todos los españoles. Esa es la riqueza material a que aspiramos y ese es el porvenir que os ofrecemos.

Lo que hemos hecho en la provincia de Jaén lo haremos también en todas las provincias de España, que sienten hoy la noble emulación de lo que pasa en Jaén aunque comprenden esta primacía porque Jaén era de las regiones más abandonadas de España y de problemas mas acuciantes.

De este movimiento político vosotros tenéis que ser la guardia fiel, si sois conscientes de lo que manda Dios, de lo que debemos a España, de lo que necesitáis vosotros y de lo que merecen vuestros hijos y todos vuestros descendiente.

¡Arriba España!


   ATRÁS   



© Generalísimo Francisco Franco. Noviembre 2.003 - 2.007. - España -

E-mail: generalisimoffranco@hotmail.com