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LIBRO FIRMAS

SUGERENCIAS

 

Discursos y mensajes del Jefe del Estado, 1964.


 
Discurso del Caudillo en la clausura del I Consejo Económico Sindical del Noroeste.

Pronunciado en el paraninfo de la Universidad de Santiago de Compostela, el 12 de septiembre de 1964.


Santiagueses, gallegos y españoles todos: 

¿Nada más grato para mí que venir a clausurar este Consejo Económico Sindical de Galicia y escuchar las conclusiones de vuestros estudios realizados en estos días en que os entregáis al servicio de la Nación y al progreso de vuestra comarca.

Gracias a cuantos han colaborado en estas tareas sindicales y en especial a la Universidad, que con tanto celo y entusiasmo ha respondido a su carácter de Universidad, uniéndose a estas tareas.

Es para mí una satisfacción que las conclusiones escuchadas y aquellas otras de que tengo noticia vengan a coincidir en gran parte con una obra ya comenzada y con los propósitos de mi Gobierno en todos estos órdenes. Estos veinticinco años de paz han servido para realizar un estudio riguroso y progresivo de todos los problemas que afectan a las actividades nacionales en todos los campos.

No es un secreto para vosotros con qué solicitud visito todos los años Galicia y me duelo de la lentitud de su transformación. y cuando quiero poner remedio a esa lentitud y acelerar la marcha, me encuentro con la resistencia natural de las dificultades que durante siglos se han acumulado sobre nuestra comarca, como son la desconfianza, el aislamiento y la falta de comunicaciones.

Hemos iniciado hace ya algunos años el plan agrícola de la provincia de La Coruña, precisamente por el parentesco de todas esas provincias gallegas y la similitud de los problemas, para concretar y ensayar en ella los módulos y las resoluciones, que puestas en marcha podrán extenderse a las demás. y sin embargo, he de reconocer que siendo óptimos los resultados obtenidos y demostrado que los recursos ociosos de la comarca y de la región pueden ponerse en movimiento y aumentar la producción a tres veces por lo menos lo actual, no obstante, la expansión, que ha venido siendo progresiva, es todavía lenta.

Hace unas horas le decía al Ministro de Agricultura que había que acumular más elementos, que era preciso aprovechar más intensamente a la Organización Sindical para llegar a todos los lugares, que había que programar las obras a mayor ritmo para transformar las provincias en el menor tiempo, porque hemos de pensar que con el Plan de Desarrollo se incrementarán las demandas de productos de consumo, y existen recursos potenciales aquí en Galicia con los que podremos atender a estas necesidades en una escala verdaderamente grandiosa.

Si son importantes los problemas que se nos presentan, hemos de reconocer están perfectamente estudiados, y contamos con la Organización Sindical, que, abarcando a los sectores todos de la producción, une a los empresarios, técnicos y trabajadores en armonía que permita darles solución perfecta, porque el Estado, participando de vuestras mismas inquietudes, apoyará con su fuerza vuestras aspiraciones legítimas.

Este es un problema que está en marcha desde hace veinticinco años. No se ha inventado ahora el Plan de Desarrollo, que viene realizándose desde los últimos días de la guerra. Lo que pasa es que al incrementarse las necesidades nacionales, se presentan problemas nuevos que nos han obligado a planeamientos más amplios, que aconsejaron la colaboración de la Organización Sindical con los expertos entre los empresarios, técnicos y los hombres de la Administración, para juntos estudiar y planear dónde debe concentrarse el esfuerzo, establecer un orden y preparar la base de producción en materias primas, para que el Plan pueda llevar una marcha ininterrumpida y acorde y no se nos originen estrangulaciones que podrían dificultar gravemente su ritmo.

No quiere decir esto que el Plan de Desarrollo sea el único en nuestro crecimiento industrial, que en todas partes se intensificará el ritmo. Precisamente estos días se ha resuelto que las industrias agrícolas tengan el mismo carácter de preferencia establecido para los Polos, con objeto de que puedan efectuarse al pie de las producciones.

Por todo ello, tened la seguridad de que la inquietud de mi Gobierno está con las vuestras, y que este Consejo Económico Sindical demostrará una vez más la eficacia de nuestra democracia con los grandes frutos que vamos a recoger.

Muchas gracias a todos por vuestras inquietudes, y ¡Arriba España!


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© Generalísimo Francisco Franco. Noviembre 2.003 - 2.007. - España -

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