Los treces Prelados asesinados por los rojos.


 

 

CONCLUSIÓN

 

 

Hemos creído interesante exponer las biografías de estos trece prelados españoles que dieron su vida por Dios y por España.

Aquí tendría un buen trabajo ‘revisionista’ ese fiscal general del Estado y el inefable juez estrella Garzón, otro ‘perseguidor’ de los ‘desmanes franquistas’ y de las ‘represiones pinochistas’, pero incapaz de arremeter contra sus amigos rojos-republicanos y de esos centenares de miles de ‘angelitos’ milicianos y hordas marxistas, que como el ‘marqués de Paracuellos’ -gran amante de la democracia y de la libertad-, lucharon denodadamente en España.  

Vale la pena recordar, en este clima de revanchismo que estamos viviendo, estos hechos acaecidos en los dramáticos días de la Cruzada de Liberación y protagonizados por las turbas y las hordas marxistas. Pruebas bien recientes de estas venganzas y odios las tenemos en esta disparatada proposición de ley que la comisión de Exteriores del Congreso aprobó el 14 de septiembre de 2001, condenando con dureza el ”golpe fascista militar” de Franco en 1936. Y para que no decaiga la fiesta, Izquierda Unida presentó en el Congreso, el 23 de septiembre de 2001, la rehabilitación de los “combatientes guerrilleros españoles maquis”, ya que los expedientes los siguen calificando como “bandoleros y malhechores”, cuando en realidad, según IU, fueron unos “héroes”...Así pretenden que se reconozca su labor militar en la posguerra y de esa forma recibir pensiones...Y para colmar el vaso, La Vanguardia, -el diario barcelonés que Franco devolvió a sus dueños los condes de Godó- tuvo la sinvergonzonería de publicar una carta, sin duda de un heredero de los perdedores, que destilando bilis, se atrevía a definir a Franco como “uno de los más despiadados y sanguinarios asesinos de la historia de la humanidad”. Y es que los sucesores de los vencidos en nuestra Cruzada de Liberación, con el peso de la derrota y su fracaso, han vivido durante más de cincuenta años con el odio dentro, esperando la revancha. Y ahora tienen que inventar y manipular la historia, tratando de imponer la historia del rencor, del odio y de la división. ¡Y hablaban en la sacrosanta transición de la reconciliación y la convivencia!

 

© Generalísimo Francisco Franco, 2.005.-


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