Los restos mortales de los dos agentes
asesinados se encuentran ya en sus localidades de origen:
Gijón y Málaga. Lo hacen después de un emotivo
funeral conjunto oficiado en Calahorra. Horas
antes, se les practicó una autopsia que se
complicó por la cantidad de impactos de bala
recibidos.
En Calahorra se ha celebrado el funeral por los
dos guardias civiles asesinados ayer en Castejón,
Navarra. La capilla ardiente con los restos
mortales de los dos agentes se instaló en la Casa
de Cultura de Calahorra. Al funeral asistió el
Ministro del Interior, José Antonio Alonso, que
ha distinguido a los dos agentes con la Orden al mérito
de la Guardia Civil.
Tras el funeral, los cadáveres fueron trasladados
a sus localidades de origen para ser enterrados.
El de José Antonio Vidal Fernández conducido a
Gijón y el de Juan Antonio Palmero Benítez a Cañete
(Málaga).
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