Quiero
tener un recuerdo especial y dar las gracia a Fernando Vizcaíno Casas,
Ángel Palomino, el Padre Ángel García Fuente de la Ojeda, Miguel Jiménez
Marrero, Gonzalo Fernández de la Mora… y tantos otros que seguro que
nos están acompañando y nos ven ahora desde los luceros.
Tampoco me
quiero olvidar de dar las gracias al resto de personar que un día
decidieron hacer un hueco y contestarme al cuestionario de preguntas, ya
que sin ellas no hubiera podido realizar este libro.
Por último
dar las gracias a mi editora Gladys Villalba de Della Costa y a la
Editorial Nueva Hispanidad por confiar en mí. Hay que ayudar a estas
pequeñas editoriales que sirven a la verdad.
Es bueno
reconocer los defectos que se tienen y asumirlos. Supongo que yo tendré
bastantes, pero hay uno que sobresale por encima de todos y que en la
sociedad actual debe de ser un defecto muy grave:
ESTOY ENAMORADA DE ESPAÑA
Y, por lo tanto, me
preocupa su historia, los problemas que pueda tener y el querer que cada
día sea más Grande y más Libre.
A España hay que
amarla y llevarla en el corazón pero también hay que luchar por ella,
por su verdadera Historia y por su Unidad, Grandeza y Libertad. Como decía
Ramiro Ledesma Ramos: “España necesita patriotas que
no le pongan apellidos”.
Algo que
siempre me ha admirado un montón, es que países como Francia,
Inglaterra. EEUU… defienden a capa y espada su bandera, su himno, su
idioma… lo pasean por la calle y por el mundo con orgullo, y sobre
todo defienden su historia y sus orígenes. Incluso en Inglaterra hacen
a los piratas Sires, a los asesinos Generales…en EEUU igual… Las
leyendas las convierten en historia, hacen películas, todo lo
magnifican, como la conquista de Oeste…
En
cambio en España actuamos al revés, a mucha de nuestra historia se la
trata como falsa o como leyenda. Así, ahora el Cid no ha existido, es
leyenda… Los grandes reyes que hemos tenido como Felipe II o Carlos V
eran muy malos y no digamos los Reyes Católicos… Actuando de esta
forma solo conseguimos tirarnos piedras sobre nuestro tejado, renegando
de nuestra historia y reinventándola. Nos tendríamos que acordar de
las palabras de Víctor Pradera “Sin tradición no hay Nación”
y “La tradición es el pasado que sobrevive para hacerse futuro”.
En cuanto a nuestra
Bandera, el llevarla actualmente en sinónimo de “facha” y en muchos
casos te miran mal, cuando tendríamos que llevarla todos con orgullo y
con la cabeza muy alta y bien visible, demostrando al mundo que somos
descendientes de tantos y tantos españoles valerosos que a lo largo de
la historia lucharon y se comportaron como valientes en defensa de su
Patria, de su Religión, de su Unidad y de su Libertad e
Independencia…
Tenemos que
tener presente que “Ser Español es una de las
pocas cosas serias que se puede ser en el mundo”. Si nos acordáramos
más a menudo de esta frase de José Antonio, que tanto repitió el
Caudillo, y actuáramos en consecuencia, “otro gallo nos cantaría”.
Seguro que nos mirarían y nos tratarían con más respeto fuera de
nuestras fronteras y dentro de ellas también, por supuesto…
Nos están
contando la historia no como fue, sino como hubieran querido que fuera,
la están reinventando, ni siquiera
interpretando de otra manera que eso sería algo lícito.
Se ha
descubierto la pólvora hablando de “La memoria histórica”. Ahora
se dedican a abrir zanjas buscando muertos. No encuentran porque donde
no hay no se puede sacar, pero os voy a contar algo para que veáis como
se manipula y se miente: en Canarias aparecieron varios cadáveres,
veinte o treinta, en una fosa. Se dijo en todos los medios de comunicación
y a grandes titulares que eran fusilados por los nacionales, se les
tributó un homenaje y se les levantó un
monumento. Se llevaron los restos y al ser analizados se descubrió
que eran guanches del siglo XII. Por supuesto que esta noticia no ha
aparecido o si lo ha hecho ha sido en la última esquinita del periódico.
Hasta aquí llega la poca vergüenza y la falsificación histórica.
Porque
para fosas las de Paracuellos, aunque dentro de nada no nos extrañe que
nos digan que Paracuellos no existió, que fue una epidemia de gripe. Ya
lo están haciendo con lo del Alcázar de Toledo, que en muchas
universidades se estudia que la epopeya es falsa, pues el Alcázar
estaba lleno de rehenes… sobre las mentiras que nos hacen estudiar hoy
día se podría estar hablando una tarde entera… Nos están enseñando
unas barbaridades que cuando lees obras de autores que no manipulan o
preguntas a gente que lo ha vivido, te cuentan todo lo contrario.
Yo creo
que estas personas están satanizando la historia, ya que lo que hacen
es contar mentiras, y como el príncipe de la mentira es Satanás, están
a su servicio lo sepan o no.
Se ensañan
con Franco sin darse cuenta de que, como dijo Gonzalo Fernández de la
Mora: “La
demonización es uno de los
mayores elogios a Franco, porque no se demoniza a ningún mediocre”.
Nos
encontramos con que hoy en día se ha conseguido que el nombrarlo entre
los jóvenes sea como nombrar al diablo… eso está ocurriendo entre la
cobardía y el silencio de la mayoría de los españoles que saben que
es falso, pero como no es “políticamente correcto” se callan y no
se dan cuenta de la barbaridad que están haciendo. Y lo triste es que
satanizan a Franco que fue
el que dijo: “La
suprema democracia consiste en la ejecución del Evangelio”…
Hasta este punto llega su perfidia y su bajeza.
Como
bien apuntaba Torcuato Luca de Tena: “Renegar,
no ya de Franco, sino de la era de Franco, equivaldría a renegar de dos
generaciones que pusieron su talento y sus sacrificios al servicio de la
mayor de las transformaciones hacia arriba que ha vivido nuestro país”.
También
quiero recordar a Blas Piñar, al que estoy muy agradecida por lo bien
que se ha portado siempre conmigo, cuando dijo esta gran verdad: “Fueron leales a Franco hasta la muerte… Hasta la muerte de Franco,
naturalmente”.
Por eso
yo os animo a todos, a los que tengan testimonios, a los que tengan
historias que contar, a que lo escriban, que lo graben, que enseñen las
fotos que tengan como por ejemplo de la entrada de los nacionales en su
pueblo, en Madrid, porque nos están contando todo lo contrario de lo
que en realidad sucedió, y la única manera de dejar en evidencia a
todos estos falsificadores e intoxicadores es oponiendo a sus mentiras
las verdades demostrables que todavía se les pueden enseñar a la cara.
Tenemos que tener presentes las palabras de Vázquez de Mella:”Ningún
pueblo se ha levantado de su postración maldiciendo los días lejanos y
grandes de su historia” y actuar en la medida que cada uno
pueda por el bien de España.
Uno de
los motivos por los que quiero estudiar la carrera de Historia es la
investigación y el contar la verdad, sea la que sea, para así
contribuir a que no se manipule más, rebatiendo con documentos y
testimonios toda la gran falsedad y toda la gran mentira que están contándonos
hoy en día.
Ya nos los
dijo Shakespeare: “Decid la verdad y avergonzaréis
al diablo”. Por eso tenemos que evitar que se cumpla la profecía
del gran Juan Donoso Cortés cuando dijo: “Llegará
un día en que la mentira, levantándose del arroyo, dirá a la verdad:
tú eres la mentira y yo soy la verdad”.
Tenemos que
dejar de ser tontos, de estar callados, quizás por educación o por
timidez o por vergüenza…da igual, tenemos que responder…También
nosotros podemos dar nuestra opinión y decir que ya está bien… que
ya se ha acabado… que no puede ser que aquí se cuenten las cosas según
quieren unos y encima mintiendo que es lo peor.
Hoy
en día, podemos aplicar a todo lo que está pasando un pensamiento de
Onésimo Redondo:
“La mentira es a este sistema como el agua al pez: Elemento
indispensable de vida”.
Tengamos
coraje y defendamos la verdad, defendamos a España, no vaya a ser que
por ese camino terminemos por perder nuestra razón de ser y nuestra
civilización, aunque nos quede la esperanza, como decía Spengler, de
que “a última hora ha sido siempre un pelotón de soldados el que ha
salvado la civilización”.
Por último,
quiero acabar diciendo dos cosas, en primer lugar, lo más subversivo
que se puede decir hoy en día aunque parezca mentira… Son dos
palabras a las cuales nuestro querido Fernando Vizcaíno Casas, que en
paz descanse, le gustaba acompañar con un “con perdón” entre paréntesis…
Yo lo digo sin perdón y sin paréntesis…Esas palabras son, y lo
quiero decir bien alto:
¡¡VIVA
FRANCO!!
Y como colofón termino con una frase preciosa que siempre me ha
encantado y en la que cree una gran parte de la juventud y que espero
que también os guste a vosotros. “No queremos que viva esta España
triste, materialista y rota que padecemos sino que suba, que ascienda,
que vaya…
¡¡ARRIBA ESPAÑA!!
© María del Pilar Amparo Pérez García «Pituca».
