El día de la Victoria sobre los hordas comunistas se sigue celebrando.


GRAN CELEBRACIÓN DEL DÍA DE LA VICTORIA EN MADRID

Una solemne Misa se ha celebrado en Madrid el 1º de Abril, Día de la Victoria, para conmemorar los 66 años de aquel día grandioso para nuestra Patria. Con el templo de Nuestra Señora de la Concepción abarrotado, presidieron en primera fila, Blas Piñar, Carmen Franco, Manuel Pérez Rojas, Luis Benítez de Lugo, Joaquín Gutiérrez Cano y la Sra. Viuda del Teniente General Martín Olmedo.

También acudieron, Andrés Martínez Bordiú, Isabel Cubas, Carlos de Meer y José Luis Corral.

Ofició la Misa el Padre Hipólito Gil, al que puede verse repartiendo la Sagrada Comunión. Agradeció a Dios la Victoria Nacional, que tantos bienes deparó a la Patria y a la Iglesia, en contraste con la corrupción moral de ahora, resultado en gran parte de la apostasía religiosa. Pero es indudable que sin esa Victoria todo estaría peor y que hay también en nuestra Patria un "resto" significativo muy esperanzador, fiel a las leyes divinas y a la Iglesia. Pidió para que se pueda conservar el maravilloso monumento del Valle de los Caídos.


A la salida se entonó el "Cara al Sol".


Posteriormente, más de un centenar de personas participó en una Cena de Hermandad en un hotel madrileño. A los postres intervino Eugenia Moreno, que leyó una carta enviada a D. Juan Carlos de Borbón quejándose de los ataques a Franco.

 

Blas Piñar pronunció un discurso en el que habló de noches especialmente recordadas, comenzando por la Noche Buena, la Noche espiritual de San Juan de la Cruz, la Noche Triste de Hernán Cortés o la Noche de los Cuchillos Largos y definió como "Noche de las cucarachas" la del 16 al 17 de marzo de este año, en la que fue desmontada la estatua ecuestre del Generalísimo Franco, mientras el sucesor que él nombró se sumaba al homenaje tributado la misma noche a Santiago Carrillo, el responsable de las matanzas de Paracuellos del Jarama. Animó a proseguir la lucha, sabiendo que los mismos revanchistas pretenden atentar también contra el Valle de los Caídos, verdadero signo de reconciliación con miles de muertos de ambos bandos amparados bajo la sombra protectora de la Cruz Redentora.

El Presidente de la Hermandad Nacional de Alféreces Provisionales, Manuel Pérez Rojas, se lamentó del actual estado de cosas, propiciado por una Constitución que recoge en su articulado el desgraciado y equívoco término de "nacionalidades", cuando en España no hay ni puede haber otra nación que la misma España. Del mismo tenor es el error de llamar a nuestra lengua común castellano, cuando es el español por antonomasia, hablado en nuestra Patria y en todo el mundo hispánico.

 

© Generalísimo Francisco Franco. 03 de Abril de 2.005.-

 


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