CARTA A LA SEÑORA DE LA VEGA

 

Por Luis Carlos.

 

Excelentísima Señora de La Vega *,

Probablemente no lea usted ni ninguno de sus colaboradores directos este E-Mail, pero por lo menos el envío del mismo apaciguará mis ánimos por unas horas.

Con sorpresa (aunque reconozco que de usted ya pocas cosas me sorprenden), leo en los periódicos su intención de establecer un plan de choque contra la Iglesia Católica. Soy Católico, aunque no Santo y, cómo muchos cientos de miles de españoles, me siento ofendido por su actitud.

Se preguntará el porqué de este E-Mail a usted y no al Presidente, pues bien, simplemente es porque considero que el Presidente del Gobierno no es lo suficientemente inteligente para llevar a cabo ningún tipo de política, ni buena ni mala, porque o bien peca de demagogo inocente, o bien sufre de un trastorno mental permanente que en circunstancias normales le habrían hecho incapaz para desarrollar cualquier tarea que requiera un mínimo de coeficiente intelectual, pero que tras un atentado con 192 muertos y una campaña feroz de 36 horas harían Presidente a cualquier monigote.

Me parece patético que usted pose para el VOGUE (ni lo he comprado ni compraré nunca y más después de ver el poco gusto que tiene en la elección de sus modelos), que su gobierno legalice el matrimonio de los homosexuales, que se les llene la boca con la eutanasia tras salir de un estreno de Almenábar, que hablen del aborto sin pensar un poco en lo que hablan, que traten de mantener IZAR sin fabricar ni un barco, que consientan que en las prisiones se haga apología del terrorismo, que rían las gracias de Sardá, del gran Wyoming o las mamarrachadas de Almodóvar, que jueguen con la Unidad de España sin pensar en las repercusiones Históricas de sus medidas (¿Saben ustedes lo que es la Historia? creo sinceramente que no), y que se regocijen cuándo leen en ciertos periódicos que Aznar y Bin Laden se parecen.

Ahora le toca a la Iglesia Católica. Claro, es como si Pinocho (mienten cómo él), quisiese matar a Pepito Grillo. La Iglesia Católica les recuerda a ustedes que existe una moral, que en muchos casos fueron educados ustedes en ella y que, para obtener el voto de ciertos sectores de la sociedad, lo mejor es alejarse de la misma o simplemente destruirla. Seguramente su Presidente (que no el mío), cuándo preparó la pantomima de ir a ver al Papa o solicitó ser recibido en Madrid por el Santo Padre, poco le diría de sus pretensiones. Igualmente Bin Laden les dejaría instrucciones para que retirasen párrocos e introdujesen Imanes, pero eso lo veremos en el futuro. A propósito señora De La Vega, a usted le favorecería bastante un velo en la cara.

Bueno, se que lo más que puede hacerme es hablar con Solves para que me envíe un Inspector de Hacienda, pero como muchos cientos de miles de españoles, soy un asalariado de la empresa privada, no les debo nada a ustedes ni a ningún gobierno. También puede enviarme a uno de esos Fiscales que tienen a su servicio (y tenían también en la etapa Aznar), pero nunca me hará creer en lo que ustedes dicen, pensar que usted es un bellezón, o escuchar sin espíritu crítico un discurso de su Presidente.

Reciba un cordial saludo,

* Por cierto, hablando de privilegios podían quitarse lo de "Excelentísimos".

 

22 de Septiembre de 2.004.-

 

 


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