¡ADIÓS DON MANUEL!


Por José Gabriel



Gracias a los pactos del PSOE con los ¿antiguos terroristas? del Bloque, D. Manuel Fraga deja la presidencia de la Junta, o Xunta, como él obliga a decir. Se retira del poder, tras ganar ampliamente las elecciones, uno de los políticos más influyentes de la reciente y dolorosa historia de España.

Realizar un balance de su trayectoria, es tarea imposible, sobre todo por lo amplia, brillante, nefasta, contradictoria y oscura; además, he de confesarles que no poseo el título en psiquiatría.

Fue uno de los muchos ministros de Franco, que cumplieron con eficacia y honradez su cometido. Franquista hasta la muerte del Caudillo, pronto apuntó, como buena parte de los "tecnócratas", altas dotes para la adaptación a las diferentes coyunturas.

Fue también Ministro del primer gobierno de la  Monarquía, siendo por lo tanto cómplice de la ruptura y parte activa, en la elaboración de la bastarda Constitución. Durante los primeros gobiernos centristas y socialistas, hizo una curiosa y patriotera oposición; se enfrento a buena parte de los estatutos de autonomía, al divorcio y al aborto de manera aparentemente sincera, para después no mover un solo dedo en su derogación, más bien lo contrario.

Hombre tan listo como inteligente, supo servirse y arrastrar (en el sentido literal) a la mayor parte de lo que en su día, se denominó "franquismo sociológico", hacía su verdadera ideología: «el fraguismo». No conviene que nadie se engañe, a este hombre, le dan de lado las derechas, las izquierdas, los conservadores, los progresistas, los duendes o las sirenas; este hombre solo es eso: «fraguista».

Sufridos múltiples "fracasos electorales", al no ver saciada su soberbia sed de poder, se retiró a su Galicia natal; disfrutando de una libertad y autonomía a la hora de hacer y deshacer, sin precedentes ni comparación respecto a otros responsables de su partido.

El bagaje de su actuación al frente de la Junta puede dividirse en dos partes: La primera, basada en una relativa buena gestión económica; la segunda, llena de concesiones a la galería y graves gestos, que solo a los tontos o a los necios, pueden parecer menores.

En su mandato ha desaparecido el Castellano (antes Español ¿se acuerda?) como lengua institucional, en este campo, nada que envidiar a lo ocurrido en Cataluña, lo que se pretende en Vascongadas, o lo que su lerdo discípulo intenta hacer en Valencia. La Bandera de España ha sufrido la misma suerte que la observada en los actos de su partido, es decir: la desaparición. El caciquismo sigue vigente como en sus mejores años y no conviene olvidar sus homenajes a Companys, Carrillo, o los paseos en coche oficial, al asesino hermano del asesino dictador Castro.

Ahora llega esta pardilla asociación PSOE – Bloque, y si el señor Fraga se hubiera estado quieto, estos cretinos empezarían a hacer ahora lo que él ya ha hecho. Pero va a ocurrir lo mismo que en el resto de España: si la derecha o como quiera llamarse, hace los homenajes a los asesinos, mata niños, rompe la familia y destruye la Nación ¿Qué se creen estos majaderos que va a hacer la izquierda? ¿Estarse quieta y contenta con lo conseguido? ¿O por el contrario se van a radicalizar aun más, para seguir estando a la izquierda de estos tibios pusilánimes? Lo siento, pero no creo en la ingenuidad de esta complicidad.

Puede estar tranquilo D. Manuel. Un día, cuando Dios le llame y nos abandone, todos hablaran bien de Usted: liberales, conservadores, comunistas, socialistas, masones, terroristas arrepentidos o sin arrepentir, perjuro mayor del reino...; quizá alguien recuerde su pasado "fascista", pero le reconocerá los servicios prestados ¡Qué equipaje camarada!

Lo mismo acude a su entierro su respetado Carrillo, eso, si no le da tiempo a acudir a Usted antes al de "D.Santiago". Ya sabe aquello de que el orden de los factores no altera el producto. Personalmente, cuando los factores son tan lamentables e indeseables y el producto, tan aliviador, no me importa el orden.

 01 de Agosto de 2.005.-  


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