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La
coronación del cocalero aymará Evo Morales.
Mayl-Gu.
Tras una ceremonia mística dirigida por sacerdotes de distintas etnias,
engalanado con una túnica roja previamente bendecida con el humillo
de la coca y un tocado de cuatro puntas, vestimentas típicas
andinas, el líder del ultraizquierdista Movimiento al Socialismo
(MAS) Juan Evo Morales Aima ha sido coronado nuevo presidente de
Bolivia, aunque la verdad parece el nuevo Virrey de Tiahuanaco con
sus legiones de aymarás dispuestos a cabalgar ondeando sus pendones
por todo el altiplano, para reconquistar el mundo. Ya lo dijo su
principal impulsor (a golpe de petrodolares) Chávez "El
triunfo de Evo es un poderoso impulso al cambio de Sudamérica, al
cambio del continente americano y al cambio del Universo. Estamos en
plena mutación universal".
La toma del cargo también tuvo su punto álgido cuando sin ningún tipo
de rubor, ordenó guardar un minuto de silencio por los camaradas
revolucionarios caídos en la lucha, entre ellos el pacifista
Ernesto Guevara, un mercenario que siempre estuvo metiendo las
narices en casa ajena, que tranquilo se quedaría Castro cuando se
marcho de Cuba. Este angelito participó activamente con las
guerrillas bolivianas y antes de morir, se llevo por delante a
muchos bolivianos, que por lo visto, a Evo, no le merecen el más mínimo
respeto, igual no eran indios de pura cepa.
Aprovechando la especial coyuntura, había que tener un detalle con el
mecenas, para no ser menos que el binomio Zapatero-Carrillo, nada
mejor que nombrar "Doctor Honoris Causa" a Chávez
formando el Evo-Hugo. Tal y como cotiza ahora, que te concedan este
galardón es para salir corriendo despavorido.
Ahora queda saber que pide D. Evo, si se conforma con aviones, quiere
también misiles, ¿o pedirá en quechua a Irán que le mande armas
nucleares para reforzar su arsenal y jugar a batallitas?. Este
amerindio defensor de las plantaciones de coca ha retrocedido 500 años.
Con su dilatada carrera política (largas marchas de protesta,
detenido varias veces por narcotráfico o por instigar a la
violencia, como eran tipificados los bloqueos de caminos contra la
erradicación de cocales, Morales fue inclusive expulsado del
Parlamento en su agitada carrera sindical y política) y su
experiencia en otros campos (en su niñez fue pastor de llamas y
luego se ganó la vida como fabricante de ladrillos, panadero y
trompetista de una banda folclórica). Contará con la ayuda de sus
pendencieros amigos y la primera dama de honor, pero sus
descabelladas ideas políticas en ese país sumamente pobre, le
llevará a un estrepitoso fracaso.
No obstante, que tomen buena nota los americano, no vaya a ser que se
corra la voz y dentro de poco se sienten en la casa blanca los
indios descendientes de Toro Sentado o Caballo Loco espoleados por
la victoria en la batalla de Little Bighorn. Sería todo un
acontecimiento, mucho mejor aún que hacer la ola con nuestros
soldados en Afganistán, ver sentados negociando en un "tipi"
junto a un acogedor fuego a Moratinos, Esther, Condoleezza y Nube
Roja Junior.
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Generalísimo.