L´ENFANT TERRIBLE DEL PARTIDO POPULAR

 

Por José Luis Muñoz.

He leído con asombro el artículo de Isabel Durán en Libertad Digital, relativo a la pretensión del inefable Ruiz Gallardón de convertir el municipio de Paracuellos del Jarama en sede de las competiciones de tiro olímpico en sus diversas modalidades.
La verdad es que hace tiempo que al Alcalde de Madrid, sobre todo desde su proximidad o afinidad con el grupo Prisa y el Partido Socialista, parece que se le han cruzado los cables, o se ha contagiado de la falta de escrúpulos y sectarismo de ZP y sus corifeos de pancarta y subvención. No sé que puede pasar por esa cabeza, pero lo que evidencia su actitud es que ha perdido el norte de la prudencia y el buen hacer políticos.

No encuentro palabras para calificar esta nueva provocación por parte de Ruiz Gallardón, quien parece ha olvidado que es nieto e hijo de dos grandes españoles y yerno de Utrera Molina, de los que parece renegar con su conducta, lo que no dice nada bueno en su favor.

Ahora se entiende la pasividad de este "enfant terrible" del Partido Popular, con motivo de la retirada cobarde de la estatua del Caudillo en la Plaza de San Juan de la Cruz, de su cordial relación con Zapatero y de su cooperación en los desaires socialistas a Esperanza Aguirre.

Esta bien que abogue para que las distintas administraciones mantengan relaciones de cooperación y que su intención sea gobernar para todos. Pero no nos cuente milongas, y eso explíqueselo a Zapatero y compañía, para que actúen en consecuencia. Sus buenos propósitos son loables pero no por ello justifican que se convierta en cómplice del abandono de ZP a las Comunidades Autónomas gobernadas por el Partido Popular, ni tampoco que olvide que antes que a nadie se debe a sus votantes, a los que no puede ignorar ni olvidar para "bailarle el agua" a ZP y sus aliados políticos y mediáticos. No olvide que tiene una obligación de lealtad no ya sólo con el Partido que le aupó a la Alcaldía de Madrid sino sobre todo con sus votantes que le hemos otorgado su confianza, no por su persona sino por representar al Partido Popular.

Por último no sé si será así, pero con su comportamiento da la impresión de ser un topo de los socialistas y del grupo Prisa en el Partido Popular, lo que no deja de ser más que preocupante. En consecuencia, le pido que cese en esta insólita actitud . Si no quiere, no puede o no se encuentra a gusto en el citado Partido, sea honrado y abandone el mismo, pues le está causando un grave daño.

 

05 de Mayo de 2.005.-


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