¿Qué es España?

He dejado de ver la televisión, pues cada cadena (primero empieza el telediario de Tele5, luego Antena3 y la TVE1) da las noticias con una base similar, pero cambian las cifras, el tiempo y lugar del hecho, así como las causas. Y estoy cansado de ver como serpientes y ratas con traje caro y corbata, o sea, todos los políticos, ya estén sentados en el banquillo local (Gobierno) o visitante (Oposición), cambian de mentiras.

Si, soy apolítico. Ni de izquierdas ni de derechas, de norte o sur. Porque no creo en ellos, porque estoy cansado de promesas que nunca se cumplen, porque veo que no miran por el bien general del pueblo, por intentar arreglar los problemas de los ciudadanos, o sea, el paro, la delincuencia, la educación del futuro de este país…

¿Qué es para mí España? Mi tierra, mi Patria, mi nación.
España antes era Una Grande y Libre, llena de valores, pero en estos últimos 25 años la han estado dividiendo, la han hecho caer de categoría y ha pasado de ser libre a estar llena de esclavos hipotecados.
Se lo debemos a ellos, a esos políticos que llenan sus bocas de veneno, mentiras y engaños.

¿Qué estamos dispuestos a hacer? Por ahora, nada, ya que la gente está más preocupada de llegar a final de mes, de poder pagar la hipoteca del piso, de ahorrar para ir una semana de vacaciones.

Pero cuando sea necesario, vosotros de más de 24 años, me refiero a los que realizaron el Servicio Militar, ¿recordáis lo que jurasteis ante la Bandera? Si no es así, os lo recuerdo en el siguiente párrafo:

¡ Soldados! ¿Juráis por Dios o por vuestro honor y prometéis a España, besando con unción su bandera, obedecer y respetar al Rey y a vuestros Jefes, no abandonarles nunca y derramar, si es preciso, en defensa de la soberanía e independencia de la patria, de su unidad e integridad territorial y del ordenamiento constitucional hasta la ultima gota de vuestra sangre?.

Una vez jurado, el que toma juramento replicará: Si así lo hacéis, la patria os lo agradecerá y premiará, y si no, mereceréis su desprecio y su y su castigo, como indignos hijos de ella, y añadirá: ¡Soldados!, ¡Viva España! y ¡Viva el Rey!

Yo lo recuerdo muy bien, sé lo que estoy dispuesto a hacer si es necesario, y también recuerdo que tanto el Rey de España como todos los cargos políticos han realizado juramento parecido, por lo que tengo todo el derecho del mundo a llamarles traidores e indignos hijos de España, a que merezcan mi desprecio y del resto de los españoles, porque cada día se levantan para romper su juramento, y se acuestan tranquilos.

Como última nota, recordad que si olvidamos la Historia, Ella no se olvida de nosotros y vuelven a repetirse momentos, unos gloriosos, otros llenos de dolor y tristeza.