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Pilar
Primo de Rivera.
Por José Gabriel.
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Esta semana la COPE,
sin saber nadie muy bien por qué, ha dedicado, en un breve espacio
de tiempo destinado a la historia de las mujeres de España, una
serie de falacias sobre Pilar Primo de Rivera. No es que quepa
esperar coherencia y criterio de la emisora de los obispos, no, a
estas alturas, uno ya está curado de espantos…. No olvidemos que
la emisora tiene «orden
expresa» de no dar publicidad ni gratuita ni pagada a ninguno de
los actos promovidos por los distintos movimientos patrióticos y
católicos.
Cada cierto tiempo,
no obstante, e imagino
que dada la dureza con que se critica al PSOE en la COPE, nos
dedican algunas misivas y gestos de “cariño”, imagino también,
que con el objeto de no
ser confundidos con elementos “fascistas”. Ahora le ha tocado el
turno a Pilar, cristiana ejemplar, de decencia, honradez y eficacia
indiscutible.
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Han dicho de Pilar
que «arrasó con los logros que las mujeres habían alcanzado en la
República»; la han agasajado con desprecios hacía lo austero de
su gesto y modo de vestir, además de expulsarla del lugar de las
“Grandes” de la historia de España. Se la reconoce que fue
“relevante” en su época y se termina diciendo que ya nadie se
acuerda de ella….Nadie salvo por lo escuchado, la COPE, claro está.
La vida de Pilar
Primo de Rivera, no puede llegar a comprenderse sin la que fuera su
gran creación: La Sección Femenina
La Sección Femenina
nació en el seno del S.E.U y se creó en principio para ocuparse
humana y económicamente de los presos, de sus familias y de los caídos
con los que la “democrática II Republica” obsequiaba a los
primeros falangistas. Sufrieron por ello todo tipo de vejaciones y
riesgos, muchas de ellas pagaron con su propia vida y, la misma
Pilar, estuvo amenazada de muerte en «Mundo Obrero», lugar desde
el que no se amenazaba sin consecuencias.
Durante la guerra
por medio del «Auxilio
de Invierno» primero, y del «Auxilio Azul» después, continuaron
su labor y salvaron infinidad de vidas buscando refugios y embajadas
en las que esconder a los amenazados por el Frente Popular. Por
iniciativa de Mercedes Sanz Bachiller, viuda de Onésimo Redondo, se
creo el «Auxilio Social» a imagen del alemán,
y por último el «Servicio Social», mediante el cual las
mujeres realizaban servicios en hospitales, guarderías, comedores,
etc.…
La verdadera labor
de transformación social de la mujer en España la pudo realizar la
Sección Femenina una vez acabada la guerra. Franco, tras
rehabilitar el Castillo de la Mota, se lo entregó para que fuera
sede de la Escuela de Mandos. En el Castillo, en el que por cierto,
hoy no queda vestigio del paso de la Sección Femenina, se formaron
los cuadros encargados de dirigir la Revolución Social que se
avecinaba.
Cátedras
ambulantes, Granjas-Escuela, Guarderías, Hospitales, Becas a
mujeres en España y en Hispanoamérica a través de los «Círculos
Medina», Asistentes
Sociales, Divulgadoras Rurales Sanitario-Sociales, Colegios Menores,
Escuelas de Formación Profesional, Educación Especial,
Bachillerato, Campañas de vacunaciones masivas y un sin fin de
proyectos encaminados todos ellos a paliar la situación de la
guerra y el histórico retraso que sufría nuestra Patria, forman
parte de la aportación y legado de aquellas ejemplares mujeres.
Los Coros y Danzas
sirvieron para educar en la cultura musical e histórica de España.
Hoy los separatistas tendrían que rendirles homenaje, ya que
gracias a esta labor saben qué y cómo tienen que cantar y bailar a
sus regiones, a las que ellos llaman naciones.
A través de leyes,
decretos y órdenes, consiguieron ir eliminando la histórica
discriminación sufrida por la mujer. Lograron el principio de
igualdad de retribuciones, igualdad jurídica en la contratación y
ejercicio de todos los derechos laborales y sindicales, la abrogación
de excepciones discriminatorias, como la que negaba a la mujer la
posibilidad de ser juez y fiscal, entre otras muchas.
Tuvieron participación
en los sindicatos a través de más de 20.000 enlaces sindicales,
procuradores, consejeros nacionales, diputados y consejeros
provinciales e incluso llegaron a alcanzar alcaldías.
Representaron a la
mujer española en 25 organismos internacionales, entre ellos la
UNESCO y la O.N.U.
Lograron con la
semilla de la poesía mística de José Antonio, germinar y ver
triunfar una Revolución Social sin precedentes en la historia de
España. Predicaron con el ejemplo, con su ascetismo y entrega
total. Muchos españoles les deben sus derechos, su cultura y hasta
la misma vida. Fueron la columna vertebral de la Reconstrucción
Nacional; sin ellas, no hubiera sido posible soportar los años de
miseria, hambre y aislamiento. Todo se hizo además bajo el
patronazgo de Santa Teresa de Jesús, elegida por Pilar como modelo
a imitar por sus discípulas.
Pilar se paseó por
palacios, congresos, ayuntamientos y aldeas; se movió entre
obispos, generales, ministros, diputados, empresarios, escritores,
trabajadores y pobres campesinos, y todo lo hizo, con la misma
naturalidad y sencillez. Logró sin «palabrería liberal» una obra
sin parangón en nuestra
reciente historia.
Se le concedieron
numerosas condecoraciones, entre ellas, La Gran Cruz de Isabel La
Católica, La Cruz de la Orden de Alfonso X el Sabio, El Gran Collar
de la Orden de Cisneros o la Medalla del Mérito al Trabajo. La última
condecoración se la han puesto los señores (es un decir) de la
COPE: “La Gran Cruz del Olvido y el Desprecio”. Condecoración
que conceden los mediocres que vomitando heces tratan de quitar
valor a las personas que ni sueñan con imitar. Es éste, sin duda,
el mejor y único halago que pueden hacer los señores (sigue siendo
un decir) de la COPE.
Es triste que este
“homenaje” venga de la cadena COPE, pero no inesperado, teniendo
en cuenta que las estrellas del medio son un enfermizo e histérico
liberal acomplejado como Jiménez Losantos, y un protestante
aparentemente domesticado como Cesar Vidal. Lo lamentable es la
actitud de los obispos que sustentan la emisora, aunque tampoco
sorprende, dada la habilidad de algunos obispos en disimular su
condición de católicos, unida, a la falta de habilidad de otros
obispos en disimular su condición de “no
católicos”.
Lo que no logro
entender es qué entiende la COPE por mujer “Grande” en la
historia de España. ¿No les parece la obra de Pilar, realizada con
sacrificio, tenacidad, humildad y sencillez un modelo de mujer a
imitar? ¿Qué modelo nos proponen? No quiero pensar que el
actualmente reinante. Algunos me dirán que ni uno ni otro, que en
el punto medio se encuentra la virtud. Francamente, no creo que
entre el modelo que representa Pilar y la carne de prostíbulo que
hoy se propone como modelo de mujer, haya ningún punto medio
virtuoso que defender…..Que pena señores obispos, que pena……
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Generalísimo.
