EL ABORTO 
 

Por Laura Vázquez.

En el ABC del 10 de febrero de 2005, me ha saltado el siguiente titular: “Una de cada cuatro mujeres españolas que abortan lo hacen por segunda vez o más”.

¿Cómo se ha llegado a esta situación? Muchas mujeres cometen simplemente no toman precauciones y luego deciden zamparse la píldora del día después, como si fuese un caramelo. Craso error por dos razones: la primera es el riesgo de enfermedades de transmisión sexual pues en nuestra época no es muy normal aquello de “novio de toda la vida”. Por desgracia, es muy difícil que una relación dure y a veces terminamos en brazos de quién no debemos. Otra razón, son los efectos de la píldora del día después. En el momento te deja destrozada y a largo plazo puede volverte estéril. La pregunta que me ronda la cabeza es: ¿No hay suficiente información sobre métodos anticonceptivos?  

Los efectos del aborto, son casi desconocidos o por razones que me escapan, no se difunden tanto como el matrimonio entre gays, por ejemplo.

Se nos presenta el tema del aborto como una intervención quirúrgica muy simple y muy segura. Lo que no se nos cuenta, es hay probabilidades de: esterilidad, abortos espontáneos, trastornos menstruales, hemorragias, infecciones, shock, coma, pérdida de otros órganos… Sí, algo tan simple y tan de moda, es MUY PELIGROSO. Además de insomnio, llantos, culpabilidad, impulsos suicidas, sensación de pérdida, insatisfacción, pérdida de confianza en la capacidad de tomar decisiones, hostilidad, ira, rabia, odio a los que tuvieron algo que ver con el aborto….  Y eso que era algo “sencillo”.

El problema es que “nunca pasa nada” o “a mi no me va a pasar”. (El hombre propone y Dios dispone, que no se nos olvide) y si vemos las cifras… en el año 2001, hubo 69.857 abortos, es decir, 69.857 vidas que no están con nosotros, 69.857 personas que Dios había decidido traer a la tierra.

Y es que vivimos en una sociedad tan “liberal” en el que “todo vale” que perdemos la cabeza.

Sé que hay excepciones y algunas mujeres me lo dirán: la madre corre peligro y tiene otras personas a su cargo o el feto está deformado o la han violado… tampoco sé qué decisión tomaría si me encontrara en ese caso, aunque los datos demuestran que estos casos son un porcentaje muy bajo. Solo digo que es una decisión muy peligrosa que al final, trae consecuencias negativas para la mujer (aunque claro, decidirán tener “una muerte digna” y se cerró el círculo).

Los heterosexuales no quieren niños y los gays si. ¿Dónde está la unidad familiar de antaño? Cada vez somos más irresponsables... España ha perdido el norte.

12 de Febrero de 2.005.-

 

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