El sábado 8 de noviembre, en el programa "La Noria" de la cadena TELECINCO, se discutía sobre el sueldo de los políticos. Como es propio dentro del formato del programa que presenta esa maruja de rostro imposible de calificar que es Jorge Hurtado, los contendientes se situaban unos frente a otros en una clara demostración del enfrentamiento que existe entre la izquierda y la derecha.

En un momento del programa, la ex monja de clausura, (ese paquete al que don Emilio Romero -q.e.p.d.-, instado por el padre de la susodicha a colocarla despacho a otro con "ahí te mando eso") Mará Antonia Iglesias, criticaba la afirmación que hace el pueblo sobre los sueldos de los diputados y senadores, aludiendo a que el pueblo no sabe lo qué es un diputado, a qué se dedica y mucho menos qué es y para qué sirve una Comisión de Investigación, un Pleno o cualquier otra cosa a la que se dedican los representantes de los ciudadanos.

Caía, pues, María Antonia Iglesias, sin darse cuenta, en la mayor y más firme crítica que se le puede hacer a este sistema, la de que el voto de un imbécil, un inculto o simplemente un sinvergüenza vale tanto como el voto de una persona seria y formada.

A tenor, pues, de los casos que ya contemplamos, encabezados por Pío el graposo (del que no dudo presida algún día la Fundación Francisco Franco), pido se me remita información de en cuál de las falanges está ya militando este paquete que es María Antonia Iglesias.