Adéu Francesc Camps. Sí, tras varios años sin escribir en estas páginas, por avatares de mi vida no relevantes para quienes esto leen, vuelvo a escribir gracias al Partido Copular… ¡Uy! Perdón, Partido Popular, ese al que debemos votar los católicos patriotas, a los que no nos dé igual el aborto o la Patria, según dicen esos supuestos católicos a los que les da igual ambas realidades.

He vivido sólo 25 años en aquellas tierras (nación, por supuesto según él y sus acólitos) como para perderme comentar tan gratificante acontecimiento. Hoy ha dimitido uno de mis ídolos del disparate esperpéntico… ¡Ay mi Francesc! Que pena me das,  de no ser por tu buena cuenta corriente (todos conocen tu vida laboral anterior); de no ser porque has dejado a la Comunidad (perdona, ya sé, nación) Valenciana al borde de la ruina, acompañado, eso sí, de esa persona (de sexo femenino de nacimiento) que es mi más todavía “querida” Rita Barberá.

Mira que ese “lince” del estadísimo; ese que hace bueno aquello que dice: … más vale estar callado y parecer tonto, que abrir la boca y despejar dudas, te recomendó: paga y calla. Tú no, tus dentro de un gesto pigmeo que te  honra en este estado de la Nación (perdón, estado) has preferido dimitir… ¡Pobre Francesc! Por unos trajes… desde luego… ¡con lo que han hecho tus compañeros de viaje!

¡Hay mi marianin! Con lo bien que lo estabas haciendo; con lo bien que has gestionado la ejecución política de Ortega Lara, Maria San Gil (que no daba para mucho), Cascos (que daba para menos) o Unión del Pueblo Navarro…; menos mal que tienes a esa eficaz paisana mía, esa que posaba sugerente en un diván para despertar la lujuria de la derechota amancebada, esa… ¿cómo se llama? Ah sí, Sáez de Santamaría, la que compite con Bibianas, Chacones o Trinis

Espero mi “Francesc” que el tiempo te dé la razón ( a pesar de todo, no me alegro de tus desgracias), como lo hizo con el presidente de Castilla y León,  Demetrio Madrid, al menos la judicial o como al ministro Asunción, ese que tuvo que dimitir tras la desaparición de aquel director de la Guardia Civil, aquel que tenía tan mal gusto a la hora de elegir su ropa interior mientras se rodeaba de meretrices (¡putas!, para los que reciben la educación actual y se quedan sin entenderme); has dimitido rodeado de tus Consejeros (perdón, consellers, no sea que tus secuaces me suspendan en una futura oposición por no escribir correctamente en tu valenciano normalizado a catalán), rodeado de tu Rita y de Trillo, ese que no hubo manera de que acertase el nombre de uno sólo de los cadáveres del ejercito español que subió en un avión subcontratado.

Pues bueno mi “querido amigo” abortista (como todos los del Pp) te deseo: “suerte y al toro”. Has dejado en evidencia a tu partido, ese que vota un día sí, otro también con nacionalistas y amigos de terroristas; ese partido que quería que pagarás y a callar (frase histórica de la derecha). Espero de verdad que demuestres tu indecencia, perdón, en que estaría pensando, tu inocencia… La verdad es que tus amigos te han dejado en evidencia… ¡Lo que dio de si aquella boda del “humilde” Aznar!, un poco más y termina en la cárcel hasta el cura… todo se andará…