| "Guía para
            chicas", ¿pedagógica o kamasutra? Mayl-Gu.
              
            
            Parece
            que la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha estaba
            intranquila. Habían pasado de un protagonismo inusual el pasado
            verano, donde un incendio mal gestionado desde el primer momento,
            donde todos los responsables socialistas salieron airosos en una
            patraña de investigación, donde la cruda realidad pasa por la
            muerte de 11 personas y unas perdidas ecológicas incalculables de
            monte con 13.000 hectáreas calcinadas. Mira por donde, ahora se les
            ha ocurrido la idea de distribuir 14.000 ejemplares de una
            "guía para chicas" a los profesores de la región.
            Querían escándalo y vaya si lo han tenido. El desvergonzado
            panfleto de marras y de forma resumida, invita a las chicas a la
            masturbación, al lesbianismo, a la práctica del sexo libre y al
            aborto. Ahí queda eso. Un presunto delito de corrupción de
            menores, al estar dirigido a chicas entre 11 y 18 años. Una
            incitación a la lujuria y la lascivia que sólo unas mentes
            enfermas pueden poner en marcha.
 Todo lo que vaya enfocado a la enseñanza de los más jóvenes desde
            los propios centros de estudio en materias que no sean
            exclusivamente las asignaturas propias obligatorias, es una medida
            positiva complementaria que da lugar incluso a una mayor confianza
            entre profesores y alumnos, ayudando en muchos casos en temas
            escabrosos que nosotros mismos intentamos dilatar lo máximo
            posible, No obstante, no hay que olvidar que los padres son los
            únicos responsables de la correcta educación de sus hijos y en
            nadie debe delegarse esta primordial misión, ni obviamente permitir
            que terceros quieran imponer sus criterios suplantando a los propios
            padres.
 
 La autora del libelo responde al nombre de María José Urruzola,
            reconocida activista vasca, Presidenta del Alderdi Feminista, fundó
            en 1986 «Lanbroa», colectivo que en 2002, tras el cierre de las
            sedes de Batasuna, suscribió junto a otros grupos de mujeres un
            manifiesto titulado «Todas somos ilegales». En él se rechazaban
            los autos del juez Garzón y se llamaba a las vascas a «la
            disidencia y resistencia» contra la ilegalización del partido
            proetarra. En dicho manifiesto, la organización que dirige Urruzola
            ofrecía junto a otros colectivos feministas sus locales «para las
            actividades y el pleno desarrollo de Batasuna como rechazo activo a
            los cierres de sus sedes». Además, denunciaban la «actitud
            represiva y colaboracionista con las leyes y los intereses del
            estado español».
 
 Los responsables de su distribución han sido por parte del
            Instituto de la Mujer, Isabel Moya, y de la Consejería de
            Educación, la directora de Igualdad, María del Mar Torrecillas.
            Para colmo de despropósitos, el consejero de Educación, José
            Valverde, afirma que la guía es «una herramienta» dirigida sólo
            a los profesores, escrita por una prestigiosa profesional y que ya
            han utilizada en Navarra, País Vasco y Galicia. Como no podía de
            otra forma, estos payasos y mentirosos compulsivos vuelven a
            confundirse, ya que el Gobierno navarro consideró «denigrante» el
            texto y el gallego distribuyó después de enmendarlas otras guías,
            pero descartó la de contenidos sexuales.
 
 Ante las protestas recibidas han paralizado y NO RETIRADO, como
            aseguran, la utilización de la misma. Se está haciendo campaña
            con los padres "socialistas" y amigos, para que defiendan
            a ultranza las bonanzas de la guía y poder seguir adelante con esta
            atrocidad.
 
 Ahora la que está que echa las muelas es Isabel Moya, toda molesta
            y ofendida por las críticas que ha recibido y que considera
            "vergonzosas", acusando a los sectores disconformes de
            estar haciendo de la escuela «un espacio de confrontación y
            enfrentamiento partidista y político». Que malos son Isabel,
            quejarse por nada, con lo bonito que sería dentro de un tiempo que
            las escuelas fueran un centro de corrupción y de vicio, un Sodoma y
            Gomorra al alcance de todos los estudiantes. ¡Que la niña se
            aburre!, pues a masturbarse con la vecina y si encarta con el
            vecino. Que se queda embarazada, aborto al canto. Hay ser más
            abiertos y dejas a un lado los tabúes, nada mejor que estas guías
            pedagógicas para una buena enseñanza sexual llena de moralidad. En
            la edición actualizada del año que viene se puede ampliar para que
            de paso practiquen el incesto.
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