BABAYU


Por José Luis Muñoz.

Moratinos comparece y alude a un error de una floristería para justificar la ofensa a la Bandera Española al ser retirada de un acto en Israel por orden del Embajador de España,  para no herir la obsesión  antiespañola del  "enano bigotudo"  mas conocido por su alias de Carod Rovira que por su apellido real de Pérez. Aclaro, para evitar malentendidos ni susceptibilidades de algunos,  que con  lo de enano no me refiero a su estatura ni a un defecto físico, sino a su altura moral.
 
Que Moratinos era y es el hazmerreír del mundo diplomático, es algo que no deja lugar a dudas. Ha superado con creces el listón dejado por un antecesor suyo en el cargo, Don Fernando Morán, que al menos tenía más categoría personal que este sujeto, del que por cierto, llama la atención lo balbuceante que se muestra cuando habla en público -en privado lo ignoro pero no importa-.
 
En Asturias tenemos un vocablo que le viene como anillo al dedo a este peculiar personaje que está al frente de la diplomacia española. "Babayu".
 
No es palabra cruel ni despiadada y sus efectos desaparecen sin dejar huella, sin mancillar honras ni socavar prestigios. El Babayu, es un maizal, esa planta más alta que el resto, pero que está por dentro medio vacía. Babayu es el que presume sin motivo, el que dice en un momento determinado un desatino, el que mete la pata delante de las visitas, el que se ríe en misa como un tonto, el que viste a la ultima moda con poco estilo y notable afectación. 
Claro y contundente para quien popularmente es conocido como "Curro desatinos". Por algo será.

25 de Mayo de 2.005.-

 


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