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Carta
abierta a Antonio Burgos.
Jaime L.
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Estimado Antonio:
Sin conocerte
personalmente pero leyéndote puntualmente desde hace años, me he
visto en la obligación moral de escribirte estas palabras tras leer
tu
artículo del pasado día 3 de mayo. En primer lugar quiero
felicitarte, como lo haría cada vez que te leo, por el mensaje
general que envías desde tu citado texto y, cómo no, por tu genial
forma de hacerlo. Pero hay algo que, dejando a un lado intereses políticos,
no puedo dejar pasar por alto. Aquí viene mi objeción. Estoy
aburrido y recansado, como dirían en la Argentina, de leer a
diferentes y muy duchos periodistas, la tan repetida como falsa
afirmación de que la Bandera con el escudo del águila de San Juan
es anticonstitucional.
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En primer lugar, la Bandera roja y gualda no
es nunca anticonstitucional, pues es esta Bandera la que recoge como
propia de España nuestra Carta Magna en su artículo número 4, sin
hablar para nada de su escudo. Por tanto, es obvio que no hay
escudos anticonstitucionales; sólo podríamos hablar de escudos
preconstitucionales o, en todo caso, aconstitucionales. Pero el águila
de San Juan tampoco es ni pre ni aconstitucional, como puede verse
en el ejemplar solemne del citado Libro, expuesto en el Congreso de
los Diputados. Como tú bien sabes, Antonio, dicha edición, firmada
por S.M. el Rey de Su puño y letra, lleva impreso el escudo vigente
en dicho momento, que no es otro que el del águila de San Juan. Éste
fué sustituido por el actual mediante el Real Decreto 2964/1981 del
18 de diciembre y la Ley 33/1981 de 5 de octubre, que regula su
implantación. El del águila no sólo no es un escudo
anticonstitucional, sino que es plenamente constitucional, al haber
nacido la Carta Magna con él vigente y haber convivido ambos con
todas las de la ley durante tres años, sin haber sido la Constitución
la que en 1981 lo cambiara.
Sinceramente,
Antonio, como admirador que soy de tu pluma, me asusta que caigas en
estas faltas tan populares. Quiero creer que no descalificas el
anterior escudo a propósito y sabiendo de lo erróneo de tus
palabras, pero tu aborrecimiento al Régimen de Franco y a todo lo
que recuerde a él –aunque esa heráldica tenga 500 años de
Historia- me hacen pensar otra cosa.
Muy atentamente,
JAIME L.
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Generalísimo.
