Todos los que sentimos un AMOR desmesurado hacia Dios y España, recordamos el 1 de abril como el Día de la Victoria. Día en que España volvía a la vida, recuperaba su sonrisa.

67 años después, la realidad es muy diferente. España está en peligro. Sus verdugos se esconden tras la palabra democracia. Dos masones que asesinan a España.  Uno tras la careta de la izquierda más extravagante y el otro tras la dudosa moralidad del “centro reformista liberal”.

El caos reina en nuestra nación. Los valores por los que lucharon nuestras familias, se han desintegrado mientras que el rojerío se enorgullece de haber estado en la cárcel. Una guerra…. Muchos hermanos muertos… y el mayor orgullo de esa gente es haber sido presidiarios. Es como si hablase ETA.

Y siguen atacando a Franco, con el arma de la mentira y todo por un simple y horrible odio hacia nuestro Padre.

Se resume a eso, aborrecimiento hacia Nuestro Creador y ZP lo está demostrando atacando y condenando a la Iglesia. Por ese desprecio hacia Dios, no son felices. ZP odia a Franco y todos los que amamos esa fortaleza en forma de dos gigantescos pilares: Dios y España. Y nos odia porque aquel 1 de abril, ya no había libertinaje.

En aquel 1 de abril, España recibió su medicina de la que hoy seguimos viviendo: Seguridad Social, viviendas de protección oficial, pantanos, carreteras, hospitales, universidades como la Complutense, el Corte Inglés, pagas extra… y ZP no tiene valor para destruir eso, porque es un cobarde y en ese triste temor hacia el bien de los españoles, quita estatuas. Es lo que aprendió de su delirium tremens: si no puedes matar una idea y un sentimiento, arranca cosas físicas. Muy maduro por su parte, si señor. Eso se llama vandalismo, ZP. Otra cosa más para el admirable CV de esta gente: además de encarcelados, vándalos. (¿Es que ninguno ha ayudado a los minusválidos, ha hecho compañía a los ancianos, ha dado su dinero a los pobres, ha montado una empresa para dar trabajo…?)