| La
            historia desmemoriada II: 40 años sin Ley. Por Jakim Boar.
             
              
                
                  | La extrema izquierda española, o mejor dicho antiespañola,
            ahora nos sorprende de la mano de Zapatero y Llamazares  con
            una nueva iniciativa de “Memoria Histórica” que quiere
            invalidar todo el sistema legal que se estableció en el periodo de
            la dictadura del Generalísimo. Sabemos que perder una guerra es
            duro, y aún más cuando los valores de los vencidos eran “Ni
            Dios, ni patria, ni rey”; es por ello que la extrema izquierda
            española ha perdido el juicio en su afán por ganar la guerra civil
            a estatuas y a los libros de historia de España. La izquierda no ha
            superado aún ese complejo de inferioridad del perdedor. |  |  Ahora bien, tal disparate de anular la legalidad de la
            etapa del 1939 al 1975, debe tener consecuencias para todos. Si los
            tribunales franquistas carecían de legalidad, el sistema en sí era
            ilegal, por tanto, todas las leyes de aquel periodo incluidas las de
            la seguridad social, las del sistema educativo, las de la vivienda,
            las de enjuiciamiento criminal , las de herencia y sucesión, y en
            general todo aquello que estuviese regulado por ley de aquella etapa
            tendría nulidad jurídica. Pongamos unos ejemplos de personajes que
            se verían afectados por esta nueva ley:
 - El político socialista Gregorio Peces-Barba, dejaría
            de ser doctor en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid
            por haber obtenido su título en periodo franquista.
 
 - El político Felipe González Márquez, dejaría de
            ser licenciado en Derecho por la Universidad de Sevilla.
 
 - El político Alfonso Guerra, dejaría de ser
            licenciado en Filosofía y Letras e ingeniero técnico industrial.
 
 - El periodista Juan Luis Cebrián dejaría de ser
            licenciado en Periodismo.
 
 - El empresario Jesús de Polanco dejaría de ser
            licenciado en Derecho por la Universidad Complutense. Así mismo, su
            empresa Santillana carecería de legitimidad en su registro 
            por estar establecida en 1958 por la notaría del estado.
 
 - El periodista Iñaki Gabilondo dejaría de ser
            licenciado en Periodismo por la Universidad de Navarra.
 
 - Así mismo quedarían despojados de su título
            universitario escritores de la talla de Miguel Delibes o Blas de
            Otero.
 
 - También quedarían sin cargos y declarados inocentes
            asesinos múltiples de la talla de Jarabo.
 
 - Juan Carlos I de España, dejaría de ser el sucesor
            legítimo de la Jefatura del Estado, por haber sido nombrado en
            1969.
 
 Vemos que anular la legalidad de un periodo tan largo y
            cercano traerá unas grandes consecuencias, pero si la extrema
            izquierda quiere asumirlas, a partir de ahora nos reiremos cuando
            llamen periodista a Iñaki Gabilondo, porque su título fue
            concedido en la etapa de la legalidad de Franco, por tanto Iñaki
            Gabilondo tiene un título de licenciado “fascista” y es papel
            mojado por habérsele concedido fuera de la legalidad.
 
 Pero creo que la extrema izquierda no debería quedarse
            aquí, ya que parece ser que la única legalidad de la historia de
            España se encuentra en la Segunda República 1931-1936, por ello
            debería anular la legalidad de otros periodos pasados nada democráticos
            y absolutistas, y así despojar de sus títulos académicos a 
            Góngora, Quevedo, Bécquer o al mismísimo Cervantes.
 
 Y ya empezada la faena, debería anular la legalidad de
            nuestra nación y nuestras fronteras ya que todas estas se
            establecieron en periodos absolutistas y poco democráticos. Vemos
            que el espíritu de la transición se ha convertido en el espíritu
            de la revancha roja, eso sí consentido por el moderador de las
            instituciones y Jefe del Estado, nuestro gran monarca.
 
 Eso sí, la legalidad republicana del 1936 permanecerá
            impoluta, esa misma que se permitió fusilar sin cargos a José
            Antonio Primo de Rivera, asesinar sin juicio previo a escritores
            como Ramiro de Maeztu o Pedro Muñoz Seca, esa legalidad que asesinó
            a manos de policías y sin juicio previo a políticos como José
            Calvo-Sotelo. Y esa legalidad republicana que llenó de miles de cadáveres
            inocentes y sin juzgar las fosas de Paracuellos del Jarama y Aravaca
            bajo la orden del “demócrata” Santiago Carrillo.
 
 Que grandes demócratas son estos extremistas de la
            izquierda, por ello sus máximos ídolos son demócratas de la talla
            de Fidel Castro, Mohamed VI, Sadam Husein o Stalin.
 
 Por último, recordaremos una frase célebre de otro
            gran demócrata llamado Francisco Largo Caballero, líder del PSOE y
            presidente de la Segunda República, en su campaña electoral para
            las elecciones de 1936: “La transformación total del país no se
            puede hacer echando simplemente papeletas en las urnas... estamos ya
            hartos de ensayos de democracia; que se implante en el país nuestra
            democracia”, y Zapatero a este reflexión respondió “Amen”.
 
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