Pasar a la acción.

Es realmente sorprendente la infinidad de argucias y trampas que realiza el actual gobierno de España para evadir y burlar la actual legalidad de España. Como vemos es más fácil saltarse la Ley por el simple hecho de entrar en el gobierno y ser gobernante, lo que demuestra la debilidad de nuestro sistema. Ninguna institución supervisa las labores del gobierno para evitar el abuso de poder y detener la dictadura que estamos padeciendo. Podemos observar como el Jefe del Estado, Juan Carlos I, asiste como un mero espectador a todos los asaltos que el gobierno está haciendo a la Constitución Española y a la legalidad vigente, sin mover un solo dedo.

Desempeñar el papel como Rey de España es algo más que ser un mero funcionario que recibe su sueldo por no realizar su trabajo. Pero parece que recibir regalos, aplausos y honores, tener un gran sueldo, acudir a desfiles, participar en regatas y hablar en Navidad son las únicas funciones del actual monarca. Los reyes Juan Carlos I y Sofía han recibido la herencia de los creadores del Reino de España, los Reyes Católicos, que incluso empeñaron las joyas de la corona por el avance y el beneficio de su país. Reyes que su única dedicación fue crear el bienestar de los españoles, fomentar su raza y su espíritu tan humillado y pisoteado por los árabes que invadieron nuestro país. Y sobre todo su mayor labor fue la de unir a todos los españoles, que habían luchado tanto por conseguir su libertad, en un mismo proyecto.

Sabemos que la actual monarquía no tiene ni por asomo los poderes que tuvieron otras, pero esto no quiere decir que el Rey de España no pueda dejar claro y sentado que España es una nación indivisible, que la Ley es inviolable y que la Constitución no podrá ser burlada por nadie, mientras el ejercito y el Jefe del Estado tengan como su principal función hacer que los organismos constitucionales funcionen correctamente y velar por la unidad nacional. Quien no cumpla la Ley y la Constitución su única salida es la cárcel, como la de cualquier ciudadano y no por ser político va a evadirse de la Ley. Pero no, para Juan Carlos parece que todo esto es demasiado.

Mientras, los actuales gobernantes dejan nuestras fronteras abiertas a los ilegales, destrozan la unidad de España redactando estatutos independentistas, roban las arcas del Estado y de Televisión Española repartiendo la publicidad de esta a cadenas privadas amigas, atacan a la Iglesia y a cadenas privadas de radio por el simple hecho de ser independientes, destruyen y dividen el patrimonio de todos los españoles como es el archivo de Salamanca, detienen ilegalmente a militantes de partidos políticos de la oposición, crean leyes de educación laicas cuando nuestro estado no lo es, permiten y fomentan el matrimonio homosexual cuando no tiene cabida en nuestra Constitución y reivindican y fomentan una memoria histórica en la que no tiene cabida media España.

Por tanto, media población española debe verse resignada a que borren su memoria, su libre opinión, su idioma, su religión, su patrimonio y su territorio en favor de los que violan la Ley y destruyen nuestra nación. Los mismos que están proponiendo destruir la Constitución, madre de todas las leyes, y que fue votada por todos los españoles.

¿No son estos suficientes motivos para que intervenga el actual moderador de nuestra nación, el rey Juan Carlos I, como lo indica la Constitución Española de 1978?. Creo que son motivos más que suficientes, pero si la única persona que tiene el papel de intervenir no lo hace, los españoles que estamos siendo atacados tenemos ya que defendernos y pasar a la acción. Y quizás la primera acción comprensible y lógica sea la de renunciar totalmente de quien nos defrauda, se esconde y no cumple con su función.

Hay herederos al trono de España tan legítimos o más que el príncipe Felipe, como es Luis Alfonso de Borbón, que es bisnieto de Alfonso XIII al igual que el príncipe Felipe, y a su vez Luis Alfonso es bisnieto del Generalísimo Francisco Franco. Si la monarquía no nos defiende busquemos una monarquía que si pueda hacerlo y quién mejor que un heredero que lleva la sangre de un gran español como fue Francisco Franco.

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