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Después
de la anunciada tregua y de la fiesta de determinados politicuchos,
junto con determinados medios de comunicación. Los sanguinarios nos
han demostrado una vez más, para qué quieren la tregua anunciada.
Según
Europa Press, la Policía francesa atribuye a ETA el robo, horas
antes de que la banda haga efectivo su "alto el fuego
permanente", de una furgoneta en una gasolinera del
departamento francés de Cantal. Además, han sido hallados en una
granja del sur de Francia unos paquetes con 700 kilos de amonal
(aluminio y nitrato amónico) así como 30 detonadores y
temporizadores. La semana pasada dos encapuchados que según la
policía gala hablaban "francés con fuerte acento español"
robaron, también en Francia, 20.000 placas de matrícula y dos
troqueladoras.
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¿Para
qué quieren los asesinos una furgoneta? ¿Para qué quieren las
matriculas? ¿Para qué querían los explosivos? ¿Pero no estábamos
en el comienzo de una tregua?.
Después
de los fuegos artificiales de los politicuchos, ahora viene el jarro
de agua fría, ETA a impuesto una tregua para rearmarse y continuar
con sus acciones terroristas. Desde la legalidad de un estado de
derecho, que se ha arrodillado para que los terroristas realicen
todas sus acciones por encima de la ley y con total impunidad.
En
su comunicado no han dicho nada, de que vaya a dejar de robar
explosivos y armas, no ha dicho nada, de que la kale borroka vaya a
desaparecer, o la extorsión, o la amenaza, o la violencia, ni nos
han explicado; ¿qué entienden ellos por “alto el fuego
permanente”?.
Gracias
al Sr. Rodríguez y al Sr. Pérez Rovira, ETA ha pedido un tiempo
muerto, exigiendo al desGobierno que se respeten a sus terroristas,
para de este modo armarse y reorganizarse. Es decir, estamos
asistiendo a una nueva tregua trampa. Los defensores de la muerte,
son los especialistas en la mentira y la manipulación.
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Generalísimo.
