Dedicado a los Caídos por Dios y por España.


 
EL DÍA DE LA VICTORIA
 

Por Laura Vázquez.

 

Me gustaría empezar este artículo con unas palabras que me decía mi abuelo: “no hay mayor orgullo que llevar un uniforme y luchar por tu Patria”.

1 de abril de 1939. El día de la Victoria. La Victoria Católica en España, así lo denominó el Papa Pío XII en un telegrama a Franco. Franco había logrado sus objetivos, aquellos por los que nos dijo: “¡En pie, españoles!” (*) Y digo, “nos dijo” porque a pesar de haber pasado 30 años de su muerte, aún sigue vivo y con orgullo nos mira desde el Cielo, a tantos que como él, somos gente de bien que con nuestras armas, luchamos contra la injusticia que hoy en día, se ha hecho un hueco en muchos corazones.

Nuestro Único Capitán, quiso luchar y vencer a aquellos que estaban envenenando a España y a los españoles, aquellos que con espíritu revolucionario e inconsciente de las masas engañadas y explotadas por los agentes soviéticos engañaban al pueblo… luchó contra aquellos que con pactos electorales hechos a costa de la integridad de la propia Patria, unidos a asaltos a Gobiernos civiles y cajas fuertes para falsear las actas… destruían poco a poco a nuestra España. Y vencieron, pues lucharon por unos ideales firmes, con Fe profunda.

El 1 de abril de 1939, Franco y todos los que lucharon con él por Dios y España, consiguieron paz y amor entre los españoles; libertad y fraternidad exentas de libertinajes y tiranía. Con el Día de Victoria, se cumplieron las palabras que él dijo: La España de ayer: la de los obreros criminales explotados por sus directivos, la de los tuberculosos sin sanatorios, la de los hogares sin lumbre, la de los clásicos caciques, la de las injusticias sociales, la de los montes sin árboles, la de los niños sin escuelas, la de los españoles sin patria, la de los hombres sin Dios.

Ahora, en el año 2005, miro a mi alrededor y veo que todo por lo que lucharon nuestros abuelos, se ha venido abajo. No hay respeto por España, el individualismo ha conseguido desmembrar a nuestra Patria, que en silencio llora y nos pide ayuda a sus hijos. No hay respeto por Dios ni por la iglesia católica. El libertinaje ha sustituido a los valores de antaño, envenenando a aquellas almas que se han rendido sin luchar, ante las tentaciones. Se desprestigia la unidad familiar. Lo normal, es padre, madre e hijos. Ahora lo normal es liarse con cinco a la vez y no querer tener hijos o esas burradas que se escuchan de adopciones por parte de los gays.

Para los que amamos a Dios y a España, los que heredamos las sabias palabras del Generalísimo y su sentir, esta semana es muy importante. Estamos orgullosos de lo que, aquellos hombres de bien, hicieron por España: vacunaron a aquellos que habían estado enfermos;  quitaron las vendas de los ojos a aquellos que la demagogia, habían sido cegados; se reconstruyó nuestra Nación dando trabajo a todos los españoles; se mejoró en calidad de vida; había libertad de verdad; no se vivía con miedo de encontrarte a un loco que se inmola al doblar la esquina… En España empezaba a amanecer y hoy lo celebramos.

Camaradas… ¡¡¡ARRIBA ESPAÑA!!! ¡¡¡VIVA CRISTO REY!!!

 

28 de Marzo de 2.005.-

 

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