PRISA Y LA CONJURA CONTRA LA IGLESIA Y LA DERECHA


 

 

Por César España R.  


El B.O.E. del PSOE, el diario independiente de la mañana, como reza su cabecera, El País (pero dependiente de ZP el resto del día y de la Internacional masónica Socialista, según decía en una entrevista el historiador Ricardo de la Cierva) va a muerte contra sus enemigos. Si hace pocos días calificó de franquistas y continuadores del Movimiento a FAES, COPE, Conferencia Episcopal, La Razón y otros muchos medios, el pasado domingo 7 de agosto, se despachó nuevamente en un incendiario torbellino de izquierdismo radical contra Esperanza Aguirre por no concederle emisoras de televisión en Madrid, callando que en Andalucía, el gobierno regional de Chaves le dió todas las concesiones a Prisa por favores recibidos. Y es que los socialistas son muy agradecidos. 

El editorial en cuestión califica sin nombrarlo, pero sí citándolo a Federico Jiménez Losantos  de líder indiscutible de la extrema derecha, "la emisora de los obispos", refiriéndose a la COPE y Popular TV y un largo etcétera de enemigos políticos de Polanco y Cebrián, antiguos fogosos  flechas falangistas junto a Eduardo Haro Teclglen, lo más exquisito del joseantonianismo y el franquismo, ahora extremo-izquierdoso chaquetero que alaba en sus artículos a Stalin,  uno de los mayores asesinos comunistas de la historia ante el que se postra Tecglen con inusitada adoración. Termina el artículo del periódico oficial de los socialistas que tanto deben a la Ser, la cadena de radio que miente más que habla y a todos los medios del grupo de Jesús de Polanco con éstas palabras "Los madrileños no se merecen un panorama televisivo que se limite al adoctrinamiento religioso y los mensajes ultraconservadores de los amigos del PP". Me recuerda a Rubalcaba en la SER durante la "jornada de reflexión", que decía "los españoles no se merecen un gobierno que les mienta". 

Ellos prefieren el adoctrinamiento del socialismo real, por eso aman con frenesí a Chavez y Castro, imponen el totalitarismo ultralaico propangando mentiras y ofensas hacia la Iglesia, como Canal Plus en "Cómo cocinar a un Cristo en el microondas" o ir al confesionario de una parroquia y poner a una periodista confesándose falsamente para después retransmitirlo en la SER entre carcajadas, o en el programa de M-80 que se emite por las mañanas, emisora también de Prisa que durante la agonía y enfermedad del Papa Juan Pablo II tuvo la poca vergüenza de comentar "El Papa ya puede hablar, qué gilipollez dirá ahora". 

El adoctrinamiento anticatólico, laicista, mentiroso y tergiversador es pan de cada día de éste grupo que nació en la etapa felipista.

10 de Agosto de 2.005.-

 

 


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